siempre [ kuroken ]

capítulo unico

El frío de afuera comenzaba a dejar el cuerpo del pelinegro al entrar a su apartamento. Dejo sus zapatos de calle en el recibidor como acostumbraba y se comenzó a colocar sus pantuflas con tranquilidad.

—Estoy en casa.—anunció cn voz no tan alta, su novio de seguro estaba en la habitación haciendo el stream de ese día, así que no esperaba una respuesta.

—Bienvenido—Le respondió el de cabello largo asomando la cabeza desde la salida del pasillo, Kuroo se sorprendió, dejándolo evidente en su rostro y caminando rápidamente hacia la cocina, donde se encontraba el más bajo.

Al llegar observó a Kenma, se movía por la cocina mientras vertía los últimos ingredientes y revolvía el curry que se encontraba en el sartén.

Su cabello un tanto largo estaba atado en el moño bajo que usaba siempre, solo que esta vez los mechones del frente que siempre sobresalían estaban tomados con una hebillas con diseños de gatitos.

Kuroo se sentó en uno de los bancos cerca de la encimera, observando en silencio a su novio.

—¿Por que...

Ni siquiera termino de hablar cuando el más bajo le contesto—Uno de los monitores está dañado, está haciendo frío como para salir a comprar la pieza y arreglarlo, y si lo pido en línea también tardará, así que avise que durante los próximos días no habría streams, y a demás tenía ganas de hacerte algo para cenar—Mencionó, con su típico tono inexpresivo pero con una leve sonrisa en sus labios. Kuroo sonrió también, levantándose para llegar hasta donde estaba el menor y rodear su cintura desde atrás y apoyar su mentón en su cabeza, Kenma no se apartó, simplemente siguió removiendo el curry y soltó una risilla al sentir los labios del más alto dejar castos besos en su cabello.

Se quedaron así un rato mas, en silencio, no era incomodo, Kenma tomo un poco del curry con una cuchara y se movió un poco dejando la cuchara cerca de la boca de su novio, el cual probó la comida de inmediato y sonrió—Esta delicioso.

—¿No parece faltarle nada?—Kuroo negó—De acuerdo, entonces esto ya está—Hablo, apagando la llama de la estufa, dejo de lado la cuchara y tapo el sartén para después darse vuelta y rodear el cuello del pelinegro con una sonrisa—Ahora si, bienvenido Kuro.

Kenma se puso de puntillas para poder juntar sus labios con lo de su novio, el cual sonrió en medio del beso y profundizó el contacto.

Al separarse, Kuroo dejó un tierno beso en la nariz de su novio—Vaya, parece que estás de muy buen humor hoy.

Kenma no respondió, ya que soltó una risa suave al sentir los labios de su pareja dejar cortos y tiernos besos en su rostro.

Kenma cerró los ojos de nuevo, soltando un suspiro sintiendo ese común calorcito en su pecho cada vez que estaba junto a Kuroo.

—Tetsuro—Mencionó Kenma, el más alto solo respondió con un "¿Mmh?" mientras seguía repartiendo tiernos besos en el rostro de su novio—Cásate conmigo.

Y los besos cesaron, Kenma sintió miedo, y cuando abrió los ojos sintió como el pelinegro apoyó su frente en su hombro, soltando unas cuantas risas.

—No lo puedo creer—Murmuro bajito.

Kenma estaba comenzando a sentir ansioso, ¿lo había decidió muy rápido? ¿Tal vez necesitaba más tiempo? ¿Fue muy malo al pedirlo? ¿Debió decirlo en un ambiente más romántico? ¿Debió decir más? Nunca había sido bueno con las palabras, tal vez Kuroo por fin se había dado cuento que no valía la pena estar con alguien como él, ¿lo dejaría?

Los brazos de Kenma ya no rodeaban el cuello de su novio, si no que estaba a cada lado de su cuerpo apretando sus puños con nerviosismo.

Estaba a punto de a hablar cuando el más alto se separó, tomando su rostro entre sus manos. Un leve sonrojo se esparcía por sus mejillas y sonreía con mucha felicidad.