Con las maletas hechas, se movió hacia un hotel, donde pasaría el resto de la semana. No era un lugar excéntrico, como estaba acostumbrado, pero serviría. Después de todo, era temporal.
No tenía idea qué haría de ahora en adelante.
Esa noche fue a uno de los bares tórridos a los que frecuentemente iba. El dueño del lugar se sentó a su lado.
—Ya te extrañábamos por aquí.
—Me imagino, Joaquín. —Sonrió y se sirvió una nueva medida de whisky—. ¿Quiénes? ¿Los meseros por las propinas?
—Todos en general.
—Es que soy entrañable.
—Y un retardado para las bromas.
Joaquín Lucerna era un portugués que contaba con un bar en donde encontrabas lo mejor de Ciudad del Cabo, en especial si se trataba de mujeres o drogas. Uno de sus hijos tenía trato directo con la policía, por lo cual estos nunca molestaban allí, así que los clientes se sentían libres y a gusto. Dominic era consciente de que sus amigos no eran unos santos. Sin embargo, en el caso de Joaquín, era leal como un perro.
El hombre se le quedó mirando el anillo de la familia que engalanaba el dedo fino y largo.
—Ese anillo luce costoso.
—No tienes una idea.
Dominic sonrió. Era increíble llevar el peso de una piedra de una tonelada en el dedo.
El tipo frunció el ceño, recordando.
—¿Sucede algo? ¿Quieres que te lo regale? Créeme, no es una buena idea. Viene con una maldición, y no acepto devoluciones—agregó en un intento de hacer una broma.
Joaquín se quedó pensativo.
—Varias semanas atrás vino alguien que tenía el mismo anillo. Es una gran casualidad.
Dom quedó perplejo.
—¿Estás seguro?
—Sí, hombre. Tiene una forma única, no es una pieza que uno encuentre a la ligera.
—¿Y tú les miras las manos a todos tus clientes?
Joaquín lanzó una risa floja.
—Escucha, voy a decir algo, y más vale que no rías.
—Prometo no hacerlo.
—Tengo debilidad por los anillos.
—Toda una ironía en tu caso, ¿no?
Joaquín había sufrido un accidente cinco años atrás que lo había llevado a perder tres dedos de una mano y dos de la otra. Heridas infectadas que terminaron gangrenando. Joaquín nunca contaba la historia y el contexto. Dominic, respetando eso, nunca preguntó demasiado.
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DOMINIC - T.C Libro1 (Romance gay +18)
RomantizmLa vida de Dominic Callum tiene sentido después de mucho tiempo. Un trabajo tranquilo como abogado de una importante compañía lejos del Londres que lo vio nacer, amigos grandiosos y su esposo, Cameron, el hombre que ha amado desde siempre, por el cu...