𝗔mor 𝗱e 𝗧res || 𝗕𝖺𝗄𝗎𝗧𝗈𝖽𝗈𝗗𝖾𝗄𝗎

Capitulo Doce. 𝗜𝗻𝘀𝗼𝗺𝗻𝗶𝗼

Eran las cinco de la madrugada y Shoto se encontraba acostado sobre su futón, con el antebrazo izquierdo apoyado sobre su frente, con la mirada fija sobre el oscuro techo de la habitación. 

Ese día había sido extenuante a nivel emocional para el bicolor, especialmente durante la sesión de terapia a la que asistió, esta en su principio no había sido más que un medio a través del cual deshacerse de aquellas preocupaciones que arrastraba desde su ingreso a la U.A junto con su exteriorización de demás asuntos que rodeaban continuamente su pensar. 

Sin embargo, durante las dos horas que se encontró dentro de la consulta, pudo darse cuenta de varias inconsistencias por las que había vivido desde que era un cachorro hasta llegar a su vida actual. Las horas que creyó le servirían como un desahogo, pasaron a ser horas donde pudo volverse consciente de su verdadera realidad hogareña.

Pudo ver por primera vez, aquellos sentimientos negativos que durante su niñez se vio sometido a experimentar a manos de aquel alfa que debía haber sido su lugar seguro en el planeta.

"Ningún niño aparte de mí vivió así", pensaba, visualizando en su mente los momentos que se encontraba con su padre, recordando las emociones que sentía mientras se hallaba con este, el miedo y la inseguridad que sin saberlo, experimentaba. 

—Shoto. 

De pronto, una suave y baja voz llegaron a sus oídos, esta proveniente desde el otro lado de la puerta del dormitorio, su cansada mirada decorada de manchas oscuras debajo de sus ojos se dirigieron hacía la madera oscura de la puerta, cuestionándose si se trataba de una ilusión auditiva o si verdaderamente alguien además de él se encontraba despierto a tales horas de la madrugada.

—Shotoo... ¿Estás despierto? —Interrogó el dueño de aquella agotada voz.

—¿Kaminari? —Cuestionó con sorpresa, sentándose sobre el colchón delgado del futón.

—Ya te dije que puedes llamarme Denki. Sería extraño que yo te llame por tu nombre y tú no hagas lo mismo.

—Cierto —murmuró, recordando la solicitud ajena—. Disculpa, Denki.

—No pasa nada... Eh... ¿Puedo pasar?

—Sí, pasa.

Denki no esperó ni un segundo más, abriendo lenta y silenciosamente la puerta de la habitación antes de ingresar a esta, tras haberla cerrado, encendió la luz a través del interruptor en la pared.

Shoto en ese momento se vio obligado a cerrar sus ojos, sintiéndolos adoloridos debido a la repentina y fuerte iluminación en el dormitorio, sus ojos ardían del agotamiento y combinarlo con el dolor que generaba una luz fuerte tras la oscuridad absoluta, no era la mejor opción.

—¿Qué sucedió? —Preguntó el bicolor, abriendo lentamente sus ojos para poder mirarlo.

Denki soltó un corto suspiro, buscando las palabras que pensaba utilizar mientras se encontraba en el pasillo de los dormitorios. Su mente se había quedado en blanco apenas pasó por el umbral de la puerta.

—Sé que esto ya te lo pregunté antes, pero...  —Empezó, observando el suelo—¿Realmente estás bien? Estos días actuaste extraño y hoy te fuiste sin dar explicaciones.., En verdad me preocupas, Shoto. —Su mirada viajó hacía el bicolor, advirtiendo las ojeras que este tenía.