Era sábado por la mañana y hoy iríamos chris y yo para terminar lo poco que queda en la cabaña, la semana se me pasó muy rápido y fue bastante entretenido ayudar a chris comprando muebles nuevos ya que algunos estaban muy viejos y no servían.
¡Ese chico era muy testarudo!
Cuando le daba una idea de cómo decorar y combinar los muebles con cortinas decía que era muy patético y muy femenino.
Eran casi las siete de la mañana y yo estaba muy entusiasmada por que ya no quedaba casi nada y por fin podríamos quedarnos a dormir -obviamente mi madre no lo sabía, pero ya me las arreglaría-. Temprano pasaría por mi y ya que íbamos a estar allá todo el día aprovecharía en llevar mis cuadernos y libros para adelantar deberes.
El timbre sonó y yo ni siquiera había desayunado. Al abrir la puerta vi a chris muy eufórico y... ¿Sonrojado?
-¿Te sientes bien?- nunca lo había visto así y era bastante extraño.
-Tuve que correr desde mi casa hasta acá- entró sin permiso.
-Se dice buenos días, mal educado- puse los ojos en blanco.
-¿Está todo listo?- limpiaba sus manos en su jean desgastado.
-Aún no desayuno, sólo falta eso y nos vamos- me iba a dirigir a la cocina para hacer un poco de comida pero detuvo mi paso al tomar mi mano. Sentí una corriente y de inmediato quitó su mano.
-Comeremos por el camino, anda por tus cosas- metió sus manos en los bolsillos de su abrigo gris.
Corrí escaleras arriba en busca de la pequeña maleta que había hecho para estos dos días, Llevaba un dos vestidos de baño y ropa para no morir de frío, dos cuadernos con sus respectivos libros, un abrigo rosa -que llevaría puesto- y sandalias de playa.
-¡Vamos angel!- escuche gritar a chris desde las escaleras.
-¡Ya estoy aquí, tonto!- dije, mientras bajaba las escaleras.
Cuando abrí la puerta para irnos anya iba a tocar el timbre, me quedé helado al encontrarla ahí. No le había dicho nada de que saldría con chris hoy y también olvide por completo que iríamos por la noche al cine.
¡Mierda!
-¿Angeles?- anya muy pocas veces me llamaba por mi nombre completo, para ella era muy "largo" y sólo me decía ángel. Nomas que cuando se enojaba me llamaba por mi nombre o cuando era algo realmente serio.
-Any- no sabía que iba a decirle -tengo que irme, volveré mañana y necesito tu ayuda también -sus ojos miel se fijaron en chris y arqueó una ceja -te llamaré más tarde y te explicaré todo, pero, por ahora me tengo que ir
Le hice señales a chris para que saliera rápidamente y así evitar éste momento tan incómodo y tenso. -Ese chico no me da buena espina- susurró mientras me tomaba del brazo -pero tampoco te voy a abandonar, me mandas por mensaje lo que necesites. Suerte
Y sin más, me soltó. Mis amigas aunque aveces no están de acuerdo con las cosas que yo hago, siempre me apoyan y por eso se lo agradezco. Dejan que yo misma me equivoque y aprenda de mis errores, me dan consejos pero igual me dejan estrellarme para que así aprenda. Por eso son mis amigas y siempre las voy a querer.
Al bajar el edificio me quedé mirando un minuto a chris -¿y tu auto?- el se giró de inmediato y me miró algo pensativo
-¿Recuerdas que te dije que había llegado corriendo de mi casa?- rasco su nuca -tenemos que tomar un autobus y buscaremos el carro en casa de un amigo.
-Oh- estaba un poco nerviosa -si quieres puedo decirle a anya que nos lleve
-¡No!- contestó al instante -no es muy lejos, iríamos caminando pero no creo que aguantes. Eres muy floja ángel- sonrío y me tomó de la mano.
Me estaba acostumbrando al tacto de chris, aunque a él no le gustaba mucho poco a poco me acercaba a él hasta que de su parte en pocas ocasiones tomaba mi mano o me daba abrazos de hombro.
Estuvimos esperando el autobus para ir unas cuatro cuadras después a casa del amigo de chris. Luego de unos minutos llegamos a la parada de una residencial y caminamos unas calles para encontrarnos con una muy bonita casa de dos pisos en blanco con detalles grises.
-¡Bryan!- un chico Moreno salió de la cochera con los brazos abiertos y una gran sonrisa en el rostro.
-Ay dios, esto será aburrido - murmuró chris con fastidio.
Y con una sonrisa amable nos acercamos al chico el cual nos estuvo hablando como por una hora y media. ¡Cuánta energía llevaba ese chico!
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✨Vida✨
FanfictionPor ti daría mi vida. {C.V.} -"Dios le da guerras más difíciles a sus mejores guerreros"- Ángeles se repetía con dolor en el pecho. Tan niña y tan fuerte, tan joven y con un corazón tan roto. Siempre llega alguien cuando estamos en el borde del co...