Capitulo 1

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No tienes ni idea........

Esa mirada tan dulce e inocente que me muestras todos los días, esos ojos que parecen dos pequeñas estrellas que titilan sin cesar.... no sabes cuánto los deseo. Y esque parece que cuando estoy a tu lado la suerte se pone en mi contra y me paraliza.

Hoy al dar un pequeño paseo por las calles antes de dormir, note que te veías más hermosa que todos los días, tal vez sea por la luna llena, tal vez sea por las millones de estrellas que brillan esta noche, pero cuando te detuviste por un momento y volteaste a verme… me paralice. Ni siquiera le puse atención a lo que me preguntaste, yo solo, me perdí, en tu mirada, en tus ojos, en tus dos pequeñas estrellas. Dios, como es posible que tú puedas cambiar mi vida en un instante, como es posible que puedas devolverle el color a la vida con una simple… mirada.

Por un momento deje de tener control sobre mí, creo que me acerque más de lo que debería, y… al poner mi mano en tu mejilla, reaccione.

- ¿Que pasa Thommy? - me preguntaste

Y es que… tú no te das cuenta, no tienes idea de este fuego que siento por ti y que me mata por dentro.

No contesté…

- ¿Thommy? - volviste a insistir

Yo no me percataba mucho sobre lo que hacia, tu estabas allí tan curiosa e inocente y yo… Yo simplemente me dejé llevar.

Se que no debí hacerlo, cuando me di cuenta de lo que acababa de hacer ya supe que no era correcto. Yo lo sabia, sabia que este acto seguro que nos distanciaría por mucho tiempo o por lo contrario que nos uniría mas que nunca. Yo tenia fé en que fuera la segunda, aun que estoy casi seguro de que no fue así.

Nos separamos de lo que fue para mi perfecto, de algo que había estado deseando desde hace años de lo que cambiaría el rumbo de nuestra relación. Aun que… creo que yo era el único al que le había agradado este momento.

Te echaste para atrás, alejándote de mí. Me mirabas confundida, al parecer no lo entendías.  

- ¿Po-por que hiciste eso? - titubeaste alejándote mas de mi. 

- Marie… Yo... - dije un tanto nervioso, no sabia que decirte.

¿Qué te podía decir? Era de esperar que me pidieras respuestas pero yo…la única explicación que tenía era que te quería, que te amaba y que no lo podía soportar mas.

- ¿Por qué me besaste? - volviste a insistir

Estuve dudando unos segundos ¿Te lo decía? ¿Te decía que me gustabas desde la infancia? ¿De que eras el motivo de mis canciones de amor? ¿De que no podía estar sin ti?

Busque mas salidas, alguna otra forma de escapar de la situación. Sin embargo no había salida, a si que te lo dije.

- ¡Porque te quiero! - lo dije rápidamente, así era mas fácil. 

- Thommy... - dijiste casi susurrando, sorprendida.

Yo te iba a decir que no me llamaras así, pero me lo guarde para mi, no era el mejor momento para puntillismos.

- Thommy  yo..... yo también te quiero- 

En ese momento la esperanza llego a mi. Quizás mis sentimientos si eran correspondidos. Me sentí feliz pero tan solo fueron dos cortos segundos porque añadiste.

- Pero……. No así - 

Miraste al suelo, eras incapaz de mirarme a la cara. En ese momento noté como toda mi felicidad que había tenido en esos dos segundos de antes se fue a parar a mi corazón en forma de dolor y estaba seguro que este dolor no me duraría dos simples segundos.

No hablé, simplemente miré al suelo y escuche lo que me decías.

- Thommy... Nosotros somos primos.-  

Esa frase, esa frase que había escuchado en boca de todo el mundo y que siempre había intentado ignorar este echo. Esa frase…. esta vez no pude ignorarla, fue como si una pequeña brecha se hubiera abierto en mi corazón.

- ¡¡No somos primos!!- grite con un poco de dolor en mis palabras. - No tenemos lazos de sangre-  añadí en susurros, lo suficientemente alto para que tu me escucharas. 

- Pero aun que no los tengamos seguimos siendo primos - dijiste inocentemente.

Me senté en un banco cercano, ocultando mi rostro con las manos, no quería que te sintieras culpable o triste si veías mi rostro triste y desesperanzado. 

Intente comprender lo que decías, yo en el fondo, muy en el fondo sabia que es verdad, pero no podía aceptarlo.

Mi dolor ahora era furia no era contra ti, si no contra mi por no poder afrontarlo. 

-¡NO! - grité y al mismo tiempo sin querer te di un golpe. Tú caíste al suelo del golpe. 

Te mire y tu me miraste. Ahora en tu rostro no solo había confusión, también había un toque de miedo. Cualquier persona no lo habría notado pero en cambio yo, lo noté perfectamente, cosa que hizo que mi corazón se petrificara…  Vi lo que te había echo.  No me podía creer lo que le acababa de hacer a la persona que más quería.

-L-lo siento -  te dije en cuanto me percate de que estabas en el suelo. Fui a ayudarte pero tu no aceptaste mi ayuda.  Simplemente te levantaste  y con lágrimas en los ojos me dijiste “Adios”.

Marie ahora, aquí en mi habitación pienso en lo que a pasado hoy y 

                     No tienes ni idea...

                     De este fuego que siento por ti

                     Y que me mata por dentro

                     Podría sentirse peor que antes…

TnM- No tienes ni idea...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora