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—H-Hola Jihyo —dijo Nayeon con nerviosismo caminando hacia la otra chica.
Jihyo levantó la mirada de su celular cuando la escuchó y le sonrió con amabilidad, así como acostumbraba hacer siempre.
—Oh, hola Nayeon ¿Vas a la cafetería? —le preguntó mientras guardaba el celular en el bolsillo.
—Y-yo si bueno mmm... —Nayeon no sabía como decírselo, se estaba acobardando, dio un largo suspiro preparándose para volver a hablar.—Yo la verdad es q-que t-te quería pedir un favor.
—Claro ¿Qué pasa?
—Y-Yo e-es que mmm, ¡Por favor acepta jugar al pepero conmigo! —gritó cerrando los ojos y con el corazón latiéndole a mil.
Quizás pudo haber tenido mejores palabras o habérselo pedido de diferente forma pero los nervios no la ayudaron.
Jihyo la observó sin creer realmente lo que le había dicho, se mantuvieron en silencio hasta que la risa nerviosa de Jihyo apareció.
—Eres muy graciosa Nayeon, casi me la creo eh. —dijo aun riendo.
—No bromeo Jihyo, en serio yo... —Jihyo la interrumpió con una voz más seria.
—Nayeon, por favor ¿Eres lesbiana? —le preguntó sin creérselo y antes de que la pelirroja hablara continuó—¿Te gusto?
Nayeon bajó la mirada sin saber que decir, sabía que la iba a terminar rechazando pero no la quería escuchar, quería salir corriendo de ahí a donde sea.
—Perdón Jihyo, no te quería incomodar yo... —paró de hablar para ver el semblante serio de la chica.
—Está bien, Nayeon, es solo que no creí que te gustara digo, bueno, ya sabes tengo novio y lo quiero y de todas formas no soy lesbiana.
Nayeon sabía que esa iba a ser la respuesta que recibiría, es más, se lo esperaba y aunque no le causó un extremo dolor el hecho de haber sido rechazada, le creó un nudo en la garganta.
No le importó si Jihyo no había terminado de hablar, se dio la vuelta para salir corriendo lejos de ella, sus piernas corrieron por unos cuantos pasillos hasta llegar a las gradas que llegaban a la azotea, las subió hasta abrir la puerta y poder respirar el aire puro.
Jihyo la vio correr sintiéndose culpable, sabía que Nayeon no era una mala persona, intentó recordar desde que la chica pelirroja ingresó para ver si en algún momento ella había hecho algo lo suficientemente grande para que se hubiera ilusionado con ella pero no recordó nada.
Daehyun salió del baño de hombres que estaba frente a los casilleros sacándola de sus pensamientos.
Él bufó, había escuchado la conversación de su novia con la otra chica, estaba sorprendido y enfadado, no podía creer que la chica se había atrevido a pedirle tal cosa a Jihyo cuando sabía perfectamente que ella tiene novio.
