-Heartbeat-[JJK&KTH]

-Dreams-

Mi corazón está ardiendo por tu amor,

Desearía que me amaras de nuevo, como ayer.

No sueltes mi mano,

y cada que mi corazón late sigo nuestros pasos, de nuevo.

Así no deambularé más.

Siente el destino....

Heartbeat-BTS

Se removió en la cama y pegó más hacia su cuerpo a la persona entre sus brazos, el olor de su cabello largo le picó en la nariz.
El aroma natural del príncipe fue algo que siempre le había gustado, pero tenerlo cerca, así de cerca, era algo-

Acarició la melena sin abrir los ojos porque sabía que si lo hacía significaba que debía regresar a su realidad. A una triste y absurda realidad.

"Hace rato que desperté, pero no he querido moverme para que durmieras mejor" escuchó su voz suave y ronca.

"Me hace muy bien estar con usted, su alteza" dijo con una sonrisa, su mano todavía jugando con los mechones castaños. No tenía que abrir los ojos para saber que el suave sol del amanecer los estaba haciendo brillar.

"Deja de llamarme por mi título, me recuerda que esto es incorrecto"

"Lo es, es incorrecto, aunque no queramos, príncipe, mi príncipe" abrió los ojos cuando dejo de sentir el peso del otro sobre su pecho.

El rostro hinchado debido a las horas de sueño, el cabello revuelto y el pecho descubierto le recordaron porque adoraba tanto cometer ese tipo de imprudencias.

Tocar al príncipe era algo... Mal visto para muchos, un pecado total, pero tan mágico para él.

"El príncipe heredero desea verlo su majestad"

Una voz femenina fuera de los aposentos del mencionado les interrumpió antes de poder recibir una respuesta.

"Te llamaré cuando necesite tu ayuda para vestirme" el príncipe habló fuerte, aunque con una sonrisa traviesa en los labios.

Lo miró levantarse de su cama real con su ropa fina cayendo por sus hombros.

"Veámonos hoy por la noche" le dijo, "Te mandaré a buscar"

"Algún día nos descubrirán y el Rey va a pedir por mi cabeza" contestó mientras le miraba acomodar sus cabellos.

"Mientras eso no suceda estamos a salvo" el príncipe volteó hacia él y sus ojos castaños brillaron con picardía a pesar de saber que todo lo que hacían estaba mal.