A mi edad cualquiera diría que estoy viviendo una buena vida; Tranquila y libre de responsabilidades, a mis 28 años estoy cruzando un largo abismo, oscuro y frío, uno carente de emociones y al que no logro verle ni un rayo de luz, solo flotando en la oscuridad y hundiéndome cada vez más.
El sonido del móvil vibrar dentro de mi bolsillo del pantalón logra sacarme de mis pensamientos y caer en cuenta de que la tranquilidad del parque logró sumergirme en mis pensamientos, los árboles meneaban sus miles de hojas naranjas al ritmo del suave viento de otoño, algunas salían disparadas y otras solo se aferraban a la vida del árbol, el sol aun brillaba y picaba mi piel, sin embargo la sensación era cálida y agradable, caminé unos cuantos metros más pasando de largo el área de juegos infantiles y las risas de los niños, sentí nuevamente el móvil vibrar y deslicé mi mano dentro del bolsillo para sacarlo, el nombre de Hoseok en la pantalla me hizo suspirar. — ¿Qué ocurre? — Contesté tranquilamente mientras caminaba nuevamente.
— Sucede que el Director no está presente en un evento que él mismo organizó, Son es el evento de tu futura esposa ¿donde jodidas estás? — Hyunwoo hizo una mueca al escuchar “Esposa”
— No lo prepararé yo y lo sabes, Hoseok. No estoy muy lejos, nos vemos dentro de 20 minutos en el estacionamiento, vale.
— Mas vale que estés ahí en 20 minutos, juro que voy por ti y te traigo acá de las orejas. — Amenazó y luego colgó.
Hoseok solía cumplir cada cosa que decía y no dudaba de que iría a buscarlo, intentaría darle una paliza y seguido se lo llevaría, Hoseok puede verse intimidante por su aura de alfa pero con el tiempo y la confianza Hoseok es solo otro alfa perturbado en el círculo. El evento solo era por mero entretenimiento y para mantener las apariencias, mi familia está educada a la antigua, dónde aún practican el arte de los matrimonios arreglados y forzados condenados a ser infelices pero con dinero.
Carina es una omega hermosa, de ojos almendrados y de rostro angelical, una belleza a ojos de los televidentes para mí es una chica inteligente con grandes ambiciones que no le dejan alcanzar por este estúpido matrimonio arreglado “Ella no necesita trabajar, ese es tu trabajo, acepta tu lugar y el de ella” es lo último que escuché de la boca de su padre, un anciano decrépito infiel con una esposa que se desvive por él.
«Bastardo» pensé con rabia una vez que me detuve frente a un lago decorado con las maravillas de la vegetación, intenté desviar esos pensamientos inhalando suave mientras que a su vez cerraba los ojos pero un leve jalón en mis pantalones me hizo darme la vuelta.
— Señor ¿Está bien? — La voz era chillona miré hacia abajo a la altura se mis rodillas, una cachorra jalaba de mis pantalones para llamar mi atención. Asentí y esta sonrió. — Tome, mi papi me dió una moneda para comprar yogurt pero la máquina me dió dos, se lo regalo.
— Tu papi seguro se enfadará por darmelo a mi y no a él. — me agaché a su altura y la miré con ternura.
— A papi le gusta el yogurt pero le hace doler la panza. — La cachorra llevó ambas manos a su estómago e hizo un gesto de dolor. — no quiero que duela a papi
La escenas causó cierta gracia. — Entonces será mejor que acepte tu regalo, no queremos que tu papi se sienta mal del estómago. — tomé el recipiente de plástico y lo abrí para beber de él. — Está muy bueno.
— Señor, usted es muy guapo. — Soltó de repente. — Cuando papi está triste suele hacer esto. — La cachorra cerró los ojos e inhaló y exhaló justo como yo lo había hecho. — Por favor, ya no esté triste.
— Ya no lo estaré, no te preocupes. — suspiré y llevé mi mano a su cabeza para acariciarla, una agradable olor surgió de la cachorra que hizo que quisiera oler un poco más.
— ¿Lo promete? — Asentí y ella levantó el meñique.
— Lo prometo. — y enganché mi meñique con el de ella quién volvió a sonreír. — Bebe tu Yogurt. — lo tomé y lo abrí para ella quien no tardó en darle un gran sorbo y escuchar un largo “Ahhhhh” — ¿Dónde está tu papi? Seguro está buscandote.
— En los juegos. — Dijo sin problemas.
— ¿Caminaste hasta acá por el yogurt? — la niña asintió y volvió a beber del yogurt. — Ven, regresemos a...
Justo cuando iba a cargarla la voz de un hombre captó la atención de la niña y ella sonrió. — Papi, papi, aquí. — me giré hacia la dirección donde venía la voz y un hombre de cabello grisáceo se acercaba corriendo a la niña, podía lograr ver pequeñas gotas de sudor resbalar sobre su rostro pálido.
El chico tomó a la cachorra y la cargo envolviendola en un fuerte abrazo. — ¿Cariño, como llegaste hasta acá? ¿Estás bien? — interrogó ignorando mi presencia o tal vez no me notó.
— Papi, compartí uno de mis yogurt con el señor guapo de allá. — el chico alejó un poco al cachorro para verle el rostro, la niña tenía su manito apuntandome con el dedo índice. — A El también le gusta el yogurt como a mí. — se giró y notó mi presencia, se inclinó en forma de saludo y pude sentir la misma fragancia de antes, jazmines y lavanda, aquél chico emanaba un olor tan bueno.
— Cariño, no puedes irte así como así, me diste un susto. — Aquello pudo haber sido un regaño pero no fue así, la voz del chico era suave y podía sentir toda la preocupación en ella. — No soportaría si algo te pasara, papá y yo estaríamos muy tristes.
— Yo no quiero que tú estes triste, papi. — Los ojos de la niña se tornaron brillante por las lágrimas que poco a poco se acumulaban. — Ya no lo vuelvo hacer. — La niña abrazó con sentimiento a su padre y sollozó en su cuello.
— Solo diré que su cachorra es muy amable y que realmente se preocupa por usted. — Levanté el reciente moviendo un el poco liquido que aun quedaba dentro. — Muy considerado diría yo. — El chico no tardó en entender a lo que me refería y sintió sus mejillas colorarse.
— Le agradezco que lo haya cuidado y aceptado su regalo. — sonrió, ahora de frente podía ver mejor su rostro era pálido con un leve color rosado en sus pómulos, tenía ojos pequeños y que resaltaban con las sombras aplicadas, unos labios que hacían juego con el color de sus mejillas.
— Fue un gusto conversar con su cachorro. — un silencio se hizo presente pero ninguno de los dos dijo nada, solo nos quedamos un así mirándonos uno al otro por unos segundos, hasta que el sonido de su móvil rompió el silencio.
Su semblante cambió al ver la pantalla y atendió intentando no sonar nervioso. — Diga. — Respondió tembloroso.
Su olor se volvió débil hasta el punto de no sentirlo más, acaso este chico estaba asustado, mis manos tuvieron la sensación de moverse hacia él y tranquilizarlo.
— ¡Ya voy! — Exclamó con miedo y colgó rápidamente. — Lo siento, Debo irme. — sus labios se movieron miedo.
— ¿Oye, está todo bien? ¿Puedo ayudarte? — El chico gritaba con la mirada ayuda, estuve a punto de tomarlo del rostro con ambas manos hasta que unas me tomaron a mí de los hombros y me giraron de golpe.
— ESTÚPIDO ALFA, ME HAZ HECHO ESPERAR Y TUVE QUE VENIR A BUSCARTE YO MISMO. — Hoseok estaba furioso su voz demandante lo decía y gritaba que quería golpearme, pero mi mente solo reaccionó para volver a girarme y ver al chico pero se había ido, ya no sentía su presencia y su olor cerca, aquello me había dejado un vacío.
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ℂ𝕠𝕟𝕟𝕖𝕔𝕥𝕚𝕠𝕟 - 𝕊𝕙𝕠𝕨𝕜𝕚
FanfictionHistoria que subo por mero impulso. Hyunwoo un hombre forzado a casarse por conveniencia y que desea solo huir de la vida que tiene, siente que su vida está siendo aburrida y arruinada. Kihyun un omega carismático que desea solo tener una vida norma...