6; milagro

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Elié se giraba en la cama y se encontraba con Constantine saliendo del baño recién duchado, solo cubriendole la parte inferior una toalla.

Esta daba un pequeño salto al percatarse de que estaba en ropa interior en la cama de él.

-Perdón. Pensé que tardarías más en despertarte -Decía este dándose la vuelta para no incomodarla-

Esta giraba su cabeza mirando la espalda de él.

Cúan bello podía ser un ser humano; más aún pálido como lo era John. Parecía una escultura de mármol.

-¿Tu y yo...? -Carraspeó cubriendose con el edredón-

-No, no. Qué va. Jamás haría eso en el estado en el que estabas. Quiero decir.. viniste bastante ebria y... cansada de bailar. Yo dormí en el sofá -Dijo saliendo de la habitación para que ella pudiese vestirse-

Se vistió tan rápido como pudo, con un subidón de vergüenza. "¿Habría hecho el ridiculo?" "¿Los verían ahora más debiles por llegar a tal estado?"

Ella suspiraba saliendo hacia donde estaba John. Quedándose con los ojos muy abiertos fijandose en el torso de él.

-¿Tengo algo? -Dijo mirandola y mirandose-

Ella negó con la cabeza.

-Perdona yo no... -Dijo enrojeciendose sus mejillas como tomates-

Este dio una leve risa

-¿Nunca has visto... a un chico? Quiero decir... -Hacía un gesto con la mano-

-¿Sin camiseta? Si en verano y eso pero... no como a ti. Eres... bello -Susurró tímidamente-

Este se rascó la nuca con un gesto tímido y pasó a su habitación sin saber que decir, a vestirse.

-Anoche estuvo bien. -Dijo este desde la habitación-

-La verdad que si -Continuó ella-

Comenzó a curiosear sobre las armas que él tenía a la vista. Cuando salió, la retiró de ellas agarrandola

-Eh!! ¿Qué haces? -Dijo girandose a mirarle-

-Podrías hacerte daño Elié. ¿Y si queda en ti algo de lo que fuiste? Siquiera un corte o algo podría hacerte mucho daño. -Dijo mirandola a los ojos más serio que nunca-

Se quedaron un momento en silencio. Ella alzó la mano y le acarició la mejilla.

-Me dijeron que estás maldito... pero alguien que está maldito realmente no es así. Con nadie. -Susurró viendole- No te importaría lo que me pasase.

John dió un suspiro llenando sus pulmones de aire y exhalandolo.

Se acercó más a ella y rozó sus labios con los propios suave y lentamente. Elié continuó el beso de forma breve y paró abruptamente.

-¿Esto está bien? -Susurró ella-

-¿Y que más da a estas alturas?

Ella le dedicó una sonrisa.

-¿A caso no te gustaría pasar la eternidad conmigo en el infierno? -Emitió levantando una ceja-

Elié sin comprender que era broma alzó las cejas abriendo mucho los ojos.

-Eh, tranquila es broma. -Dijo contemplando algunos otros casos que tenía sobre la mesa-

Ella se acercó por la espalda de él. Miraba también.

-¿Combustión espontánea? ¿Cómo de posible es eso? -Dijo cogiendo uno de los papeles-

-El porcentaje es realmente bajo... creo que puedes deducir qué es más probable que pueda haberlo provocado -Dijo encendiendo un cigarro-

Dio una calada y se lo pasó a ella. Esta dio una calada breve y soltó el humo.

-Claro, probable y seguramente... demonios. Quizá esté fortaleciendose la conexion con el mundo de los humanos, han aumentado mucho los casos. -Dijo suspirando viendo todos los papeles que tenían sobre la mesa-

-Habrá que ponerse manos a la obra -Dijo él dando nuevamente una calada-

Elié cogía su chaqueta.

-Necesitaremos agua bendita y... bueno ya sabes no voy a ser yo quién te de lecciones.

-No te preocupes, toda ayuda es buena. No está mal poder confiar en alguien más que Charles. -Dijo soltando el humo y dejando el cigarro a medias en el cenicero-

Cogió lo necesario que no llevaba en el maletero y tras ponerse la chaqueta de su traje y ajustarse la corbata, lo metió al mismo.

Elié subió al coche en el asiento de copiloto. Constantine iba detrás.

-Hola... quiero decir... disculpame por no presentarme antes, han sido momentos tensos soy Elié. John me ha hablado mucho de ti. -Dijo emitiendo una sonrisa-

-Charles. Vaya, asi que el jefe ha tenido un detalle -Dijo mirandole por el retrovisor del conductor-

-Venga Charles no seas quejica

{A la llegada al lugar...}

-Necesitamos una descripción detallada.

-No sabemos que le pudo ocurrir a nuestro hijo, se quemó -Sollozaba una mujer, la madre- no encontramos como pudo iniciar el fuego y...

-Sabe usted que la combustión espontanea cuenta con alrededor de 200 casos aproximadamente. Es muy poco probable que haya ocurrido eso sin más disculpe mi... excepticismo. -Dijo John-

Elié paseaba por la casa y entró a la habitación. La contemplaba efectivamente el fuego se habia desencadenado en la cama. ¿Se habría suicidado?

Pero... ¿Cómo no pudo acudir su familia a tiempo de haber sido asi?

El olor en ese cuarto se hacía pesado, un tanto denso... conocía ese olor. Era azufre.

Elié fue a encontrarse con John

-Huele... a azufre. -Dijo esta levantando las cejas- ¿Sabe si su hijo estaba metido en algo...? Digamos... extraño. No del tipo drogas sino... espiritual.

La mujer negaba con la cabeza, llorando.

Elié acudió junto a John a la habitación y contemplaba las pertenencias, cuando Elié viendo al techo notó una especie de balda algo levantada.

Esta cogió un cepillo de barrer y con el palo lo levantó. John pidió una escalera y al subir encontró una Ouija y otros libros de ocultismo.

Lo bajó y Elié negó con la cabeza.

-Aquí tiene los motivos. -Dijo mirando a su madre en tono serio-

-Hay que realizar un ritual específico y una limpieza de su casa... o la entidad podría quedarse aqui. No puedo hacer mucho más su hijo ya está muerto deberá llamar a un exorcista o un cura especializado en estos casos y..

Las luces comenzaron a parpadear. Una especie de rafaga de aire empotró a la mujer contra la pared.

-Eso es mamón... corporizate. -Dijo John desafiandolo- ¿O a caso tienes miedo a tu amiguito John?

Encendió una bengala especial la cual emitía tanta luz que hizo que el demonio pasase a poseer a la mujer.

-ELIÉ UN ESPEJO. RÁPIDO.

Este sujetaba a la mujer que parecía convulsionar violentamente a gritos en lo que realizaba el ritual para sacarlo.

Cuando Elié llegó con el, lo puso en frente. John no tenía tiempo en ese momento para reaccionar y sorprenderse por su fuerza, pero cuando metió al demonio y destrozó el espejo lanzandolo por la ventana al patio empujandolo, este jadeante la vió.

-No vas a dejar de sorprenderme... ¿Verdad?

Dark Light • {Constantine}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora