PERFECTA •••One-Shot AU [Zoélix] FELIX x ZOÉ

Capítulo Único

—Si pudiera decir todas las palabras que quisiera decir el día de hoy sin duda no podría.—habló un hombre de cabellera rubia y ojos verdes que, a pesar del tiempo mantenía esa chispa que a ella había enamorado. Sujetó la pequeña hoja de papel con más fuerza por el temor de que el temblor de sus manos la suelten—Pero comenzaré por el principio. Mi principio. La manera en la que nuestra amistad se dio y como eso llevó a aquel loco amor que nos aterraba por que no tenga un buen final.—una sonrisa curvó sus labios al tener ese recuerdo como si hubiera sido ayer.

Su mirada se dirigió al frente y los que ahí se encontraban sentados también sonrieron. Las lágrimas de algunos rebalsaban pero, ¿cómo no sería posible en un momento así?

Félix continuó con su discurso:

— Voy a ser sincero contigo, Zoé.—habló sin titubear, no parecía que la emoción del momento fuera a romperlo en llanto en cualquier momento— Desde que te vi entrar al salón de clases tus ojos azules me hipnotizaron, eran el cielo que siempre quería ver y tu cabello rubio era como el sol que siempre lo acompañaba. Tu sonrisa era como la brisa fresca y tu carisma como el aroma de las flores en primavera.— sonrió aún con más intensidad — Le agregaste dulzura a mi vida a partir de la primera conversación. Y joder, después de nuestro primer beso todo fue aún mejor. Estoy seguro que lo recuerdas, estos últimos días era todo lo que repetías.—su voz quiso quebrarse al mencionar esas últimas palabras; sin embargo cerró los ojos y vio en un segundo el reflejo de esos azules que estuvieron casi toda su vida con él.

Y es que recordar todos esos momentos eran vivirlos, y vivirlos era sinónimo de que duraría para siempre.

Que su amor sería eterno.

✨🌸✨

—Zoé, debes hacerme caso si te digo que ese tipo sólo quiere aprovecharse de ti.—un muy malhumorado Félix habló con firmeza a su amiga que se encontraba de un lado a otro en la habitación, maquillándose.

—Que tú sólo pienses con la cabeza de abajo, no significa que otro lo haga, tarado.

— Todos los hombres pensamos así.—la rubia rodó los ojos, ignorándolo— La cabeza de arriba deja de funcionar si estamos a lado de la chica que nos gusta.

Las mejillas de Zoé se pusieron rojas.

—¿Insinúas que le gusto a Nathaniel?—una ligera sonrisa empezó a curvar sus labios y su amigo refunfuñó al saber que no debió decir aquello.

—Le atraes y sólo quiere llevarte a la cama.

—¿Por qué hablas tan mal de él?—ella guardó todas su cosas a su bolso con algo de brusquedad. La había enojado— Nath es muy tierno. Es dulce y bueno, nada que ver contigo; así que no te preocupes.

Felix apretó los puños con rabia al oír sus palabras. Le molestaba sentirse así porque no lo entendía.

El muchacho guardó silencio y se concentró en la televisión. No quiso escuchar nada más acerca de ese tipo que Zoé había conocido hace un par de meses en su clase de arte.

—Félix—llamó la rubia— Vas a ignorarme, ¿de verdad? Es increíble que después de decir estupideces seas tú el que se molesta.—bufó cuando el joven siguió con la mirada perdida en el televisor— Fuera.

—¿Qué?—Félix dirigió su mirada a el rostro de su amiga. ¿Acaso lo había echado?

— Ya me tengo que ir, así que vete.

—¿Estás echándome?.—ella apagó el televisor y se puso en frente de él con las manos en las caderas. Félix jamás la habían visto así; sin duda sus palabras la molestaron más de lo que pensaba—Zoé... Oye, yo...