El aroma de una presa

Capitulo 8

Bakugou estaba limpiando las ventanas de los dormitorios, aún seguía pensando en ese aroma dulce de la otra noche, y le enfurecía aún más que el pecoso lo siguiera evitando

El cenizo dió una ligera mirada hacía donde se encontraba Izuku barriendo la sala, ahora sabía su secreto... el secreto de que el portaba el "one for all".... Aun no terminaba de poder digerirse todo eso, pero si ese era el caso...¿Qué otras cosas le ocultaba el peliverde?

Pensar en ese simple echo, comenzo a perturbar al cenizo

Un aura oscura comenzó a rodear al alfa, Izuku sintió aquella aplastante tensión, sabia que el rubio lo estaba observando, ya era suficientemente aterrador estar ambos solos, y aquello solo logro ponerlo mas nervioso, un ligero temblor recorrió su cuerpo y continúo barriendo el suelo con más rapidez

Sus amigos aún estaban conversando animadamente entre ellos en la cocina, hasta que pronto comenzaron a salir de los dormitorios para ir a su primera clase del día. La beta castaña se detuvo a pocos metros de donde estaban sus amigos, la chica los observo un poco inquieta, sabía que desde hace un tiempo algo no andaba bien con ellos

 Kaminari y Kirishima que tambien pasaban por ahí, se detuvieron al notar a Uraraka, y dirigieron sus miradas hacía donde la chica tenía puesta la mirada

- ¿estas preocupada por Midoriya? – hablo Kirishima posando su mano sobre el hombro de la chica

- Un poco, parece como si ambos estuvieran más distantes que la última vez

- Es un poco inquietante – se unió Kaminari a la conversación – ¿han notado como Midoriya dejo de llamar a Bakugou por ese apodo? – la chica asintió

- Además, parece como si lo estuviera evitando - menciono la castaña

- ¿no creen que están exagerando? – dijo el pelirrojo tratando de calmar un poco la tensión - si me lo preguntan yo creo que es algo normal, después de todo ellos tuvieron una reciente pelea anoche, además no creo que dure mucho, Midoriya no podrá ignorarlo por tanto tiempo - los chicos asintieron dándole la razón al pelirrojo

- ¡chicos, llegaran tarde si no se apresuran! – les recriminó Iida

Izuku miró a todos sus compañeros marcharse y suspiro pesadamente, estaría unos días más encerrado con el alfa, aquella idea le preocupo un poco, si no era cuidadoso el alfa terminaría descubriendo su secreto, además de que tendría que tomar más supresores para mantener su olor a raya y que lo de anoche no volviera a suceder

Izuku detuvo lo que estaba haciendo unos segundos, ya que sentía la mirada del rubio clavada sobre él, Deku lentamente giro su rostro notando que Bakugou aun lo seguía observando con esa mirada penetrante y oscura, así que de inmediato el peliverde aparto la vista con su corazón latiendo rápidamente

- ¿hice algo mal? – susurro el peliverde sudando frío, evitando a toda costa hacer contacto visual con Bakugou

¿Qué tal si Bakugou se había dado cuenta de su secreto por lo que ocurrio anoche?... pero eso no podría ser posible, Izuku conocía demasiado bien la personalidad del cenizo, y probablemente si hubiera descubierto su secreto, ya hubiera hecho algún movimiento... pero entonces, si no se trataba de eso, ¿Por qué seguía observándolo de esa manera?

Fue entonces que un recuerdo cruzo por su cabeza. Hace unos días había descubierto que Bakugou odiaba su presencia... de echo odiaba que estuviera en el mismo lugar donde él estaba, así que por eso Izuku comenzó a evitarlo... talvez de eso se trataba.

Bakugou observo como el pecoso apartaba rápidamente la vista de él, Katsuki apretó la mandíbula... ¿Cuánto tiempo más, planeaba seguir evitándolo?, y justo cuando Bakugou estaba por abrir la boca, este simplemente salió corriendo de donde estaba

- ¡iré a limpiar los baños! – anunció Izuku desapareciendo a una velocidad increíble. El explosivo gruño observando al peliverde marcharse 

- Maldito bastardo... ¿cree que podrá evitarme todo el tiempo? – el alfa sonrió de una manera escalofriante – ya lo veremos – pronuncio entre dientes

Cuando el resto de los compañeros del pecoso regresaron despues de un largo dia de clases, finalmente Deku y Bakugou habian terminado de hacer la limpieza de los dormitorios. Deku agradecio su llegada, pues durante todo el dia solo estubo tratando de evitar al cenizo para no hacerlo enfadar

- ¿y este polvo Bakugou? – se burló Sero junto con mineta, el rubio rechino los dientes furioso

- ¡Deku limpiaba eso, no fastidien! – grito el cenizo, mientras ambos chicos se retorcían de risa - ¡oye Deku! – el nombrado se sobresaltó - ¡¿Qué no puedes limpiar bien?!

- ¡lo-lo siento! 

El peliverde escuchó como sus compañeros hablaban sobre una residencia

- Eh... Iida, ¿Qué es esa residencia? - pregunto acercandose al mencionado

- Los profesores nos prohibieron hablarles de las clases, lo siento, pero no poder decirles nada... ¿escuchaste Bakugou?

- ¡cállate! ¡ya entendí, cuatro ojos! – Izuku se decepcionó un poco, ni siquiera habían pasado los tres días y ya los habían dejado atrás, el peliverde suspiro resignado y decidió sacar la basura

- Espera Midoriya, estas cargando demasiado, no creo que puedas aguantarlo – dijo Kaminari viendo al pecoso con un montón de bolsas llenas de basura

- Está bien Kaminari-kun, será más rápido así – dijo Deku mientras sostenía las bolsas con algo de dificultad

Izuku salio del edificio para tirar las bolsas en un contenedor, hasta que se encontró con una cara atravesada en la pared, Deku se congelo y algo temeroso dirigió su mirada hacia aquello

- Basura ¿eh? - dijo aquel rostro

- ¡waaaaaaa! – grito aterrado el peliverde tropezando con las bolsas de basura

- ¿Lo siento te sorprendí?

- ¿Que cosa eres tu? - Deku retrocedio dudoso

- No tienes nada de qué preocuparte, yo solo pasaba por aquí, todo mundo habla del chico peliverde, así que quería venir a verte por mi mismo...  deberias tener mas cuidado, tienes suerte de nadie se haya dado cuenta aun – Deku miro sin comprender a aquella persona sobre lo que hablaba

- debo de irme Tamaki de seguro se aungustiara - susurro el misterioso chico sin que el peliverde escuchara y desapareció de su vista

- ¿Qué fue eso? – dijo Deku desconcertado, mirando a todos lados para asegurarse de que esa persona se fue realmente