HELL IN HEAVEN

capítulo 2

A regañadientes Joohyun regresó a la mesa, aquel apuesto joven saludó de lejos a la que sería su prometida.

—Me gustaría hablar a solas con la princesa, Alteza, ¿Me concedería ese honor?— Vaya que el joven era decidido, en sus venas corría la sangre de los Kim, sangre Norcoreana.

—Con gusto príncipe SuHo, puede hablar a solas con mi hija. — El rey al ver que aquel joven pedía hablar con su princesa se imaginó que quería conocerla de cerca, por lo que aceptó al pensar que sería buena idea para que Joohyun por fin acepte su matrimonio.

Joohyun hizo una reverencia a la mesa y guió al joven principe hacia el jardín.

—¿Puedo saber cuál es su interés en hablar a solas conmigo? ¿Que tema os gustaría tratar?— Joohyun no quería saber nada del chico que tenía frente a ella. Solo quería que su padre se diera cuenta que ésto no era algo que le diera felicidad.

—Su alteza, disculpe mi atrevimiento, pero su lenguaje corporal me indica que no está de acuerdo con éste matrimonio, ¿No es así? —El joven era observador, pero había algo más detrás de sus palabras.

—En efecto, usted no me conoce ni yo a usted, ¿Por qué estaría de acuerdo con desposar a una persona que a lo largo de mis veintidós años de vida jamás había visto?— La joven princesa era conocida por tener un carácter fuerte y ser directa con sus palabras, pese a eso, ella aún conservaba su amabilidad. Jamás trató mal a sus empleados.

—He de entender su postura, princesa y me gustaría informarle que como usted, también estoy en desacuerdo con este trato que han hecho vuestros padres. — Joohyun prestaba atención al príncipe, si ambos no estaban de acuerdo, ¿Por qué seguir adelante con esto? —Sin embargo, como puede notar, ambos reinos están interesados en terminar con la guerra entre nuestros países.

—¿Que sugiere, entonces?

—Ninguno de los dos tiene la opción de negarse al matrimonio, por lo que mi intención es hacerle de su conocimiento que prometo cuidar de usted, si efectúan el matrimonio y hemos de vivir juntos prometo no tocarla, ni besarla Salvo que sea un acto que esté estipulado en el acuerdo, de mi parte no tendrá restricciones ni prohibiciones. Así que quisiera que estemos en alianza usted y yo. —Joohyun parecía no entender bien la idea o sugerencia que el príncipe Norcoreano estaba explicando.

—¿Me está queriendo decir que hagamos una alianza en dónde fingiremos por un tiempo indeterminado que estamos felizmente en matrimonio? ¿Es esa su idea?— Con su ceja enarcada esperaba ansiosa por la respuesta del príncipe.

—Piénselo, usted no quiere hacer esto ni yo tampoco, si en algún momento usted se enamora hablemos y tomemos una decisión que nos lleve a no infringir el acuerdo estipulado, ¿Que dice?— Aquel joven de negra cabellera extendió su mano hacia la joven princesa.

Al ver que no obtenía respuesta pensó lo peor, estaba por retirar su mano cuando la señorita frente a ella reaccionó.

—Tenemos un trato, Señor Kim—Estrecharon sus manos cerrando el trato entre los dos.