Akaashi keiji era un chico solitario y antipático, a los demás no les gustaba estar cerca de el y a el tampoco le gustaba estar cerca de los demás. Sin embargo, había alguien que no le importaba lo que pensara y dijera el resto de él. kuroo tetsuro era su nombre y a diferencia de los demás, parece que el si se mostraba interesado en estar junto a el y a keiji eso le molestaba.
Paso mucho tiempo desde que kuroo empezó a acercarse a akaashi y este aun no entendía porque no se alejaba de él, pero lo que más le molestaba de aquel chico es que creyera que lo conocía, cuando no era para nada así.
Kuroo siempre decía que lo conocía, pero realmente no era así. El cree que le pertenece, pero no puede controlarlo. Él lo ve y cree que ve solo una cosa, pero no es así. Muchas veces le enfrento, le pidió que lo escuchara, pero él no lo hacía, siempre le llevaba la contraria, lo provocaba. Y es que, si kuroo lo empujaba, él iba a empujar más fuerte. Si kuroo le gritaba el iba a gritarle más fuerte. Siempre le repetía que se alejara, le advertía que el era peligroso, pero parecía que el chico no le tenia miedo y no importaba cuanto tratara no podía convencerlo de que no lo conocía.
Muchas veces kuroo creía que lo tenía, cuando realmente no lo tenía. El creía que lo quería, que quería estar con él, cuando realmente no sabia en lo que se estaba metiendo. Parecía que kuroo no entendía que había mucho más en el de lo que el veía, lo que le irritaba y provocaba que volvieran a discutir. Y es que, otra vez, si kuroo lo empujaba él lo empujaría más fuerte, si kuroo le gritaba él le gritaría más fuerte y volvería a tratar de advertirle que era peligroso, pero aun así él no le tenía miedo y no lograba convencerlo de que no lo conocía.
Era una "rutina" que llevaban desde hace tiempo, donde el siempre trataba de ahuyentar a kuroo sin éxito, de tratar que se alejara de él, pero no lo lograba. Sin embargo, había algo que él no podía negar y es que mientras más tiempo pasaba junto al pelinegro, mientras más era el tiempo que el mayor pasaba con él, sentía como el hielo de su corazón se derretía, como el dolor se sentía bien, tan bien, todo a su alrededor se sentía bien. Junto a tetsuro comenzaba a sentirse querido, a sentirse amado. Pero no le importaba lo bien que se sintiera junto a aquel chico, tenia que alejarse de él, seguía sin poder entender porque a pesar de todo el pelinegro no se iba de su lado y seguía insistiendo en que lo conocía, cuando realmente no era así.
Sigue pasando el tiempo. Tiempo que el desperdiciaba tratando de alejar a tetsuro de su lado. Tiempo que trataba de demostrarle que no lo conocía para nada. Tiempo en el que hacia de todo para ahuyentar al pelinegro, de apartarlo de su lado, porque, aunque no lo admitiera, sentía que no lo merecía, que no se merecía todo ese cariño. Pero todo era en vano, kuroo se rehusaba a irse de su lado y aunque no lo demostrara, en el fondo de su corazón, le alegraba que no lo hiciera.
Y es que, sin dudar, si kuroo le empujaba él se lo devolvería más fuerte. Si kuroo le gritaba él lo haría más fuerte, mucho más fuerte y no importaba cuanto le advirtiera no lograba convencerlo. Pero no tenía que hacerlo, no tenía que convencerlo, porque empezaba a creer que después de todo ese tiempo kuroo si lo conocía.
🖤🚫Fin🚫🖤
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Y eso es todo, espero que le haya gustado esta mini historia. Gracias por leerPd: admiren más el kuroaka 💙❤️
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No me conoces
Short StoryNo importaba cuanto tratara keiji, no lograba que kuroo se alejara de él, pero lo que más le frustaba era no lograr convencerlo que no lo conocía. una mini historia kuroaka que se me ocurrio al escuchar you don't know me de elizabeth guillies. esper...