5. Queridas hermanas

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Giyuu estaba más que enojado, no sabría describir sus emociones, la ira, combinando con la tristeza lo estaban carcomiendo por dentro.

—Suelten a mis hijos, ellos no les hicieron nada—reprochó Giyuu a sus hermanas mayores, quiénes lo vieron.
—Oh, claro que no nos hicieron nada, pero tenemos que tener un rehén para que regreses con nosotras—dijo Yue, mirando a su hermano.
—Yo nunca regresaré con ustedes—negó, chasqueando la lengua y cruzando se de brazos.
—Eres una roca muy difícil de mover Giyuu—dijo Sakura, frunciendo el ceño, y haciendo que algunas venas resalten en su rostro.

Sakura tenía algo de razón, Giyuu era una roca muy difícil de mover, muy difícil.

—Sueltenlos y no las mataré—negoció Giyuu, empezando a empuñar su Katana y sacar a la luz su apariencia demoníaca.
—No seas incrédulo Giyuu—dijo Kaori, riéndose de lo que ella concideraba una negociación "incrédula".
—No haremos eso—le completó la frase Maya a su hermana.

Giyuu suspiró rendido, ya no tenía opción, las tenía que asecinar, sólo que él no quería hacerlo, después de todo, ellas lo criaron.

¶°¶


Jajaja Giyuu, ¡te gane!—celebró Yue, mientras saltaba y reía al ver que le ganó a su hermano menor en lanzar dagas.
—¡Solo ganaste porque te dejé!—le respondió Giyuu, fingiendo haber dejado ganar a su hermana mayor.
Giyuu, acepta que Yue ganó—Tasutako se metió en la mini pelea que sus dos hermanos menores tenían, haciendo que los dos la observarán.
No es sierto, ¡Yue no ganó! Yo la dejé ganar, te equivocas, Tasutako-neesan—Giyuu infló una de sus mejillas, haciendo que su pelo se levantará un poco, Tasutako rió y le revolvió el cabello.
Giyuu, eres un llorón, si sigues así nadie te va a querer, todos te van a odiar—Yue le sacó la lengua y Giyuu la vio con enfado.
—¡No es sierto! ¡Nadie me odia!—gritó en respuesta.

Después de todo ellas lo protegieron.

—¿QUIÉN TE CREES PARA PEGARLE A MI TONTO HERMANO MENOR, EH? ¡CABEZA HUECA, RESPONDE!—le gritó Maya a un niña que unos minutos antes le había pegado a Giyuu.
Cállate niña—respondió, con miedo y furia mezclada en sus palabras, Maya estalló en furia.
—¿Niña? ¿NIÑA? ¡Te voy a matar!—después de eso, ambos se metieron en una pelea.

Después de todo ellas fueron las que le daban apoyo.

—'Yuu no llores, ¿papá fue muy rudo y no te dio comida?—le consoló Kaori a su hermano menor, qué se había escondido de su padre otra vez.
É-él me pegó—dijo Giyuu entre tartamudeo, Kaori le extendió un pan.
Ten, esta delicioso—Kaori le sonrió, mientras el pequeño tomaba el pan y le sonreía
Gracias Kaori-neechan.

Después de todo ellas lo acompañaron después de la muerte de su Alfa.

Fue mi culpa de que Sabito muriera en la selección final, todo es mi culpa—lloraba Giyuu en el hombro de Sakura, lamentándose por la muerte de amado Alfa.
No fue tu culpa, 'Yuu. Él solo te quería portejer—la chica le acariciaba el cabello para tranquilizarlo.

Después de todo son sus hermanas mayores.

¶°¶

Ya no tenía más opción, las tenía que matar, con todo el valor que tomó, empuño su espada.

—Quieres saber dónde está Sanemi, ¿verdad?—Kaori tenía una sonrisa maliciosa en su rostro, y sus palabras eran frías, pero se sentía un aura ¿feliz?—. Yo sé donde está—al escuchar las palabras dichas por la demonio femenina, Giyuu se enojó más de lo que ya estaba.
—¿QUÉ FUE LO QUE LE HICISTE?—preguntó enojado, sintiendo cómo el agarre a su Katana se hacía más fuerte.
—Nada. Solo le dije que si no se alejaba de ustedes, los mataría—una risa salió d ella boca de Kaori, haciendo que Giyuu se enojara más, si es que era posible.
—Maldita infeliz.

Giyuu empuñaba su espada, su respiración se agitaba y mostraba sus dos pupilas dilatadas, sus ojos de un color rojo sangre, una marca en su mejilla que realmente le cubría todo el cuerpo, se expandía por su cuello, bajaba hasta su abdomen y terminaba en su pie derecho, sus uñas afiladas, su cabello, largo otra vez, dos cuernos azules que salían de su frente.

Su Katana, a pesar de estar un poco gastada, los herreros la pudieron reparar casi por completo, por lo cuál, podría pelear con ella.

Yue acorralo a Giyuu y, este, por reflejo, le voló la cabeza con la mano.

Decidió ir por Mei primero, pero Kaori se metió, con la Katana empuñada, le corte las piernas y siguió su camino hacia Mei. Pero otra vez una de sus hermanas se metió, era Maya, quien de una patada me sacó volando la cabeza, y Giyu, como respuesta, le cortó la cabeza con la Katana y ella solo rió antes de desaparecer y hacerce cenizas, Giyuu empezó a llorar ante los recuerdos de su hermana. Maya siempre lo cuidó y le decía como hacer las cosas bien, aunque de vez en cuando hacían travesuras. Con lágrimas en los ojos corrió mientas terminaban de regenerar su cabeza. Esta vez era Sakura quien se metió, le aventó la Katana a un lado y le dio una patada que lo sacó volando, Giyuu corrió a su Katana y lo más rápido que pudo, le cortó la cabeza a su hermana, quién sonrió con amor antes de desvanecer en le aire.

Yue y Kaori se metieron, antes de que pudiera cortarles la cabeza, empezaron a hablar.

—Ten, es la ubicación de Sanemi, no creí que llegarías tan lejos solo por tus hijos—Yue le lanzó un papel—. Giyuu te amo, siempre lo he hecho, eres mi hermanito menor, mi tonto hermanito menor—Yue suspiró, viendo a Kaori.
—Sí, Giyuu, nosotras solo queríamos que regresarás con nosotras, pero veo que no lo harás, te amamos, desde el momento en el que te cargamos por primera vez, desde el momento que papá llegó contigo en brazos—Kaori suspiró también.
—Desde el momento en el que te vimos por primera vez, adiós Giyuu. Recuerda que te amamos.

Le dieron una sonrisa llena de amor y se auto destruyeron. Giyuu vio la escena, llorado, mientras apretaba el trzo de papel contra su pecho y derramaba lágrimas amargas.

—Yo también las amo, hermanas—sonrió para sí mismo.

Después de orar un poco por sus ahora fallecidas hermanas, fue con sus hijos los desató de la Silao, como pudo cargó a sus tres cachorros.

Salió del lugar y vio que era de noche.

Regresó a casa y, en cuanto acostó a sus hijo, procedió a ver la carta, la cuál tenía una dirección y un número de teléfono.

Tal vez ellas no metían y ese era la dirección de Sanemi, solo confiaría en ellas una vez más. Solo por una vez más.















Lamento haber tardado, las clases empezaron y estuve ocupada con tareas.

Bueno, trataré de actualizar todos los domingos.

Espero poder! Sin más que decir adiós.

✓Capítulo editado

Mis ángeles (sanegiyuu omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora