𝑪𝒂𝒑12: 𝑬𝒄𝒍𝒊𝒑𝒔𝒆 𝒔𝒐𝒍𝒂𝒓

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Rin corrió entre los pasillos hasta llegar a la puerta principal, pero estaba cerrada. Las sirvientas se habían retirado. No quedaba nadie. Mas que el señor Yue, por lo que decidió ir a la azotea.

Hacía mucho frio y la oscuridad emanaba ese momento, el eclipse solar resurgía poco a poco. Había abajo tres personas en ese momento, Sesshomaru y Dai. Un escalofrío le dio en todo su cuerpo cuando vio la tercera imagen, era finalmente Madame.

~°~

He traído a mis perros. Espero que no te moleste. Haré lo que esté en mi alcance para matarte y que no te entrometas en mis planes nunca más. ---- rió Madame al sacar sus uñas afiladas de treinta centímetros de largo.

Wow, parece un gavilán. ---- dijo Dai, mientras sostenía su espada carmesí.

Es el momento. ---- respondió Sesshomaru.

Así es... ---- dijo Dai es posición de ataque.

De la oscuridad, aparecieron canes con alas del tamaño de un gran danés, pelaje negro, sus huesos eran visibles y tenían dos cabezas con afilados dientes.

Queridos cachorros, busquen a la presa humana que quiero y tráiganla aquí. ---- dijo madame.

Al instante los perros demonios comenzaron a volar. Otros atacaban ferozmente a los hermanos taisho. Había demasiados unos mil. Los hermanos partían a las bestias en dos o a veces en varias partes hasta hacerlos añicos.

Que hedor tan insoportable emanan estas bestias, como si ya estuvieran muerto. ---- expresó Dai.

Concéntrate, haré un camino para llegar donde ella cuento contigo Dai. ---- Dijo Sesshomaru mientras eliminaba los perros demonio.

El ambiente estaba tan espeso, que Sesshomaru y Dai no conseguían dar con el aroma de Rin ni del señor Yue en ese momento. Pero sabían que Rin estaba resguardada en la habitación o eso creían.

Por otra parte, Rin desde la azotea escuchó todo. Sus piernas temblaban, no se podía mover. Se colocó las manos para no gritar del miedo que le infundía madame. Sabia que escapar de esa habitación fue un gran error.

Uno de los perros demonios llego volando a la azotea y divisó la presa humana, el mismo aroma que madame le había infundado en los entrenamientos. Allí se encontraba y era hora de atraparla. A diferencia de los perros demonio, ellos fueron entrenados en ambientes fuera de serie. Eran capaces de percibir aroma aún en zonas con aire espeso.

Rin corrió con todas sus fuerzas, pero cayó al suelo debido a que la gran bestia hizo una onda de viento con sus alas para hacerla caer. Acto seguido, Rin se voltea para arrastrarse y poder llegar a la puerta, pero la bestia siguió acercándose hasta estar encima de ella.

El aliento de esa bestia emanaba un fétido olor a muerto. Sus dientes estaban llenos de sangre. Su cuerpo tenia marcas de violencia. Las cadenas de su cuello tenían su cuello pelado y ensangrentado.

Acto seguido, Rin valientemente, saca de su pierna una daga y con sus dos manos lo hiere profundamente en el pecho hasta hacerlo sangrar. Al mismo tiempo ella se hiere la mano. El perro demonio se comienza a desangrar, Rin le dio justo en el corazón, luego ella le mete una patada para quitarlo de encima y echarse a correr dentro de su mansión. El entrenamiento para al menos escapar le había servido.

La bestia antes de morir produce un chirrido fuerte y así atrae a otros que volaban poniéndose enloquecidos. Uno a uno comienza a romper las ventanas de la mansión. Destruyendo cada cosa en su paso.

El corazón de Rin estaba a mil, sentía como el corazón se le quería salir. Cuando se queda en la pared siente algo que la agarra por atrás y le tapa la boca con su mano, era el señor Yue.

𝙳𝚎𝚖𝚘𝚗𝚒𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝙾𝚌𝚊𝚜𝚘 (𝚂𝚎𝚜𝚜𝚑𝚡𝚁𝚒𝚗)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora