Good Love

Parte 38

"¿En qué me he convertido? " Se preguntaba Gulf mientras se encontraba recostado en posición fetal sobre la cama del mayor, aferrándose al olor de su almohada. El celular en su mano vibró con una notificación. ~Voy bajando del avión, te marco cuando llegue al hotel~. El mensaje lo había vuelto a la vida. Había estado literalmente poco más de tres horas en esa posición sin moverse ni levantarse para nada. Jamás se había sentido así por nadie, ni siquiera por Poom. A pesar de estar consciente que era una chica muy muy hermosa y de haber pasado 3 años con ella, jamás se sintió así. Para él ese tipo de sentimientos no existían, siempre pensó que las series y películas pintaban el amor de una manera demasiado fantasiosa y falsa y sí, de cierta manera creía que no era bueno idealizar el amor... pero maldita sea, lo estaba experimentando. Por primera vez estaba experimentando lo que era extrañar a alguien con cada parte de su cuerpo. Por primera vez estaba experimentando los celos. Pero más que nada, estaba experimentando ese amor y ese deseo sexual que jamás pensó que podría llegar a tener. Cuando menor se dio cuenta, su celular comenzó a vibrar. Miró la hora, había durado casi 45 min sumergido en sus propios pensamientos.

— ¡P'Mew! — contestó efusivo.
— Voy entrando a mi cuarto — le contestó Mew. Se escuchaban ruidos extraños al fondo.
— ¿Qué sucede Phi? — preguntó el menor extrañado.
— Nada cariño, es sólo que en una hora tengo que irme al lugar del evento. Estoy aventando mis cosas sobre la cama, para ir a comer algo rápido.
— Si quieres... podemos hablar luego — expresó el menor tratando de que su decepción no se notara en su voz. Pero el mayor lo notó, claro que conocía bien los tonos de voz de su novio.
— No, claro que no estoy tan ocupado como para no poder hablar contigo. Usaré mis earpods, ¿de acuerdo?... cuéntame qué has estado haciendo — la voz del mayor era la más alegre y entusiasta. Pero Gulf sintió una vergüenza horrible al escuchar esa pregunta y darse cuenta que no había hecho nada en todas esas horas, mas que estar enrollado en la cama del mayor aferrado a su almohada.

— Phi... creo que mejor hablamos luego, ¿Sí? tienes cosas que hacer, no te quito más tu tiempo, fue lindo escucharte, lo necesitaba... nos vemos cuando regreses — el menor soltó todo esto de golpe, sin respirar, sin hacer pausa
— Nong... — El mayor trató de interrumpirlo, pero el menor continuó hablando.
— igual no olvides hablarme cuando estés en el aeropuerto de vuelta, te amo, adiós.

Con esto el menor terminó la llamada. El mayor se quedó extrañado, ni siquiera le dio tiempo de despedirse también, pero siendo honesto, ya no tenía tiempo. Tenía que comer rápido y llegar a tiempo al evento.

El menor había entrado en pánico, su abstinencia de un maldito día sin Phi Mew lo tenía mal. Pero tampoco pensaba hacer nada al respecto para dejar de pensar en él. Por el contrario, tomó la almohada de Mew y se dirigió a la sala. Encendió la consola de juegos, tomó el control y lo llevó consigo al sillón, recostándose sobre la almohada del mayor, sintiéndose seguro con su aroma.

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Después de comer un bowl de salmón en el auto de camino al evento. Mew se sentía feliz de por fin poder salir fuera de Tailandia a conocer fans de otras partes del mundo. Su sueño era poder algún día conocer a cada Mewlion que lo amara en esta tierra. Pero por algo se empezaba y estaba muy feliz de haber dado el primer paso.

El evento consistía de una pequeña convivencia con el mayor. Era la semana thai en Manila, donde se llevaban a cabo varias actividades sobre la cultura tailandesa en diferentes días y en ese día en especial, Mew era el invitado. Cantó algunas canciones con las fans, se tomó fotos con ellas, hubo algunas preguntas y convivencia en general.

Unas horas después, casi para dar por concluido el evento, el presentador se acercó a Mew.

— De acuerdo Mew — dijo el presentador del evento — dile adiós a tus fans.