⟻ XLVIII. SAQUEADORES DE HUESOS⤛

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—Sis, a tu izquierda —dije cuando apenas visualice como se acercó un sospechoso a nuestra vigorosa carnada.

—No lo arruines niña —advirtió Oliver.

—Recuerda con quien hablas Nerd —reprocho Sis.

...Abajo en la pista...

—Hola linda, quieres que te dé un poco de amor —dijo de manera desagradable al oído de Sissi, un hombre con el cabello amarillo fluorescente y con vestimenta algo floja— No te arrepentirás.

Sissi le sonríe de manera coqueta y maliciosa.

—Depende de qué tipo de amor hablas... —dijo seductora, y se le acercó tocando en su pecho con sus dedos— Espero que sean del tipo que se toman y te ponen en el máximo high.

—Ya lo tienes —dijo Sava.

—Todavía no nos apresuremos Sava —dijo Mac mientras los observaba— Puede que solo sea otro pervertido más.

—Mac tiene razón —Le dio la razón Oliver.

—Si quieres nos vamos a un lugar más privado —dijo el cabello de fosforito mientras le agarra las caderas a Sissi.

—No me iré contigo sin saber que me estas ofreciendo cariño —le respondió Sis desenterrando más en el tema.

—Por cierto Mac, note algunos moretones en el área del cuello de Oliver y el tuyo, hay algo de lo cual aún no me entero —dijo Sava de forma insinuosa.

Mackenzie y Oliver se pusieron completamente tensos al escuchar las sospechas de Sava, Mac inconscientemente se comenzó a tocar el cuello y como si estuvieran conectados Oliver también lo hizo.

—Chicos, la misión... —dijo Sissi en susurros.

—¿Cómo linda? —volvió a hablar el desagradable. Lo cual ella negó como si no fuera nada importante.

Los tortolos aprovecharon para escaparse de las preguntas de Sava, mientras que el cabeza de chetto luminoso sacaba disimuladamente a la vista de Sissi un paquete de varias pastillas y polvos. A la pequeña se le ilumino la sonrisa y tomo al hombre del brazo.

—¿Y que esperamos?

...Afuera del Titanio, en el callejón trasero...

—Yo no sé de lo que hablan yo solo soy el que las vende —el hombre se encontraba en el piso todo golpeado, ya tenía varios cortes en la piel por culpa de los golpes de Sissi.

—Ya deja al Fosforito tranquilo Sis —salió Mac del club por la puerta trasera junto a Sava.

—¡Quiénes son ustedes! —grito el hombre recostándose de la pared.

—No tenías que dejarlo tan dañado —dijo Sava levantándolo del piso por un brazo.

—Yo no lo tocaría tanto, puede que te peque los piojos —dijo Sissi cruzándose de brazos— Intento acosarme y sobrepasarse conmigo.

Sava y Mac se miraron, y no pensaron dos veces para lo siguiente.

—Ya valiste amigo... —Sava lo soltó y Mac de una patada le reseteo el sistema.

Mac procedió agarrar al casi inconsciente hombre por el cuello de la camisa.

—Es mejor que me des la información que requiero para que puedas salir vivo de esta.

—Te pondré todo ese cabello mal teñido adentro de tu agujero más oscuro —amenazo Sissi.

Después de esas amenazas, soltó todo la información necesaria que podía tener un mediocre como él. Nos metimos las tres en el auto con Oliver.

MAC.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora