-¡Emma ya despierta! ¡Primer día de clases!
Desperté.
Hola, me llamo Emma Breint, tengo 18 años y voy en 3º de prepa.
Soy una persona tranquila, no soy de esas niñas que se emborrachan los fines de semana.
Tampoco soy de las chicas populares con su grupo de amigas yendo al Starbucks.
Soy una chica normal, pero tengo novio.
¿Mi novio? Tampoco es de los chicos populares que van en football y están súper fuertes.
El es igual que yo. Neutro, no quiere llamar la atención pero es buen chico.
Lo conozco desde hace 5 años.
Lo conocí en 1º de secundaria y nos hicimos mejores amigos.
Desde ahí empezamos a tener sentimientos el uno por el otro y decidimos intentarlo.
Fracaso, pero en 3º de secundaria volvimos a intentar.
Y aquí estamos. Somos una pareja feliz sin ningún problema.
-¡Emma!
-Voy mamá.
Baje a desayunar lo más rápido posible, era el primer día de clases y quería disfrutarlo.
¿Cómo se disfrutan los primeros días de clase? No lo se, estoy demente. Solo quiero que sea un buen día.
Baje, y me senté en la mesa.
¿Huevo? Lo de diario, creía que iba a ser especial... Oh claro mi mamá dice que todo debe ser como siempre.
Tome el tenedor y ¡Pam! Mi hermano me toco el hombro y me dio un susto que tire el tenedor.
-¡Carl!
-¡Carl! Me imito haciendo una voz de niñita.
Recogí el tenedor y comencé mi desayuno. Vi la hora en mi celular. Y eran las 6:20. ¡Tenía que ducharme!
-Gracias mamá.
Corrí por las escalera y tropezar con un juguete de mi perro.
Comenzamos mal.
Corrí a la ducha, abrí el agua caliente y me duché.
Salí d ella ducha y escogí una prenda normal.
Jeans, playera y Vans.
6:50. ¡Mar ya llego!
Mar es mi mejor amiga, la conozco desde primaria y ella siempre me recogía. Vivíamos a 2 cuadras.
Tome mi mochila y baje rápidamente las escaleras.
-¡Adiós ma!
Esquive la mesa y abrí la puerta.
Todavía no llegaba así que salí al mini patio que teníamos y me senté a ver mi uña rota que rompí al tropezar con el juguete de mi perro.
7:00. Llego.
-Hola Mar. Dije mientas veía mi uña y subía al carro.
-¡Hola Emma! Primer día de clases y me salió un grano.
Lo decía mientras se miraba en el espejo del carro.
-Bueno tienes suerte. A Elisa le pico un mosquito en el ojo.
Lo decía mientras me acomodaba en el asiento para sentirme cómoda.
Arranco el carro y nos fuimos a la escuela.
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¡Hola! Decidí hacer esta novela para mejorar y a ver si les gusta mas que "Perdida en ti".
Los capítulos son cortos pero va a estar un poco mas elaborada.
