¡Nos casamos!
Después de viajar de norte a sur, de compartir experiencias y de descubrir mil cosas juntos, comenzamos una nueva aventura y no sería posible celebrar nuestra boda sin la compañía de nuestra familia y nuestros mejores amigos el día 14 de Febrero. Es por eso que contamos con tu presencia en la Iglesia San Francisco y posteriormente para la gran fiesta en la estancia El Tango.
Lucía y Marco
Alejandra guardó la tarjeta en el sobre con sentimientos encontrados, feliz porque su amiga encontró el verdadero amor y miedo también porque sabía que iba a encontrarse con Máximo, la boda se festeja en Argentina, si fuera en Italia tendría la excusa perfecta para no ir. Miró el reloj ya era hora de salir, entonces, habló por el interlocutor: –Patito puedes retirarte, ya es hora.
–Gracias Ale, que tengas una hermosa jornada –tomó sus cosas del escritorio y salió del edificio. Patricia le había dejado las dos viandas de siempre para el almuerzo, era su secretaria, estaba en todos los detalles, condujo hasta su departamento, tocó timbre y le abrió su tía Laura, que desde hacía un año vivía con ella.
–Hola hija ¿cómo te fue hoy? –Laura una mujer de apenas 50 años le ayudaba con la tarea más difícil de su vida, la cual no podría confiarle a nadie más.
–Bien tía, hoy fue un día tranquilo, hasta que llegó la invitación del casamiento de Lucía, me alegro mucho por ella pero no quiero ir, ya sabes porqué
–Sabes que ella te espera
–Sí, claro que sí, soy la madrina de la boda –dijo mientras se dirigía a la pieza en tono rosa, decorada con ositos, ahí en una cuna blanca con barrotes descansaba el motivo de su incasable lucha por salir adelante, Victoria, su pequeña Vicky, cuando vio su carita por primera vez entendió que todo lo que había conocido y sentido antes carecía de valor con la grandeza del sentimiento que le causaba su bebé, se convirtió en una mamá leona que juró que jamás nadie le iba a hacer daño, por ese motivo Victoria es solo de ella, solo Victoria Montero.
– ¿Tía a qué hora le diste el biberón?
–Hace una hora Ale, en cualquier momento se va a despertar, así que vení y comé tu almuerzo, para que puedas darle la sopa de verduras tranquila.
Se descalzó y sintió alivio al meter sus pies en las pantuflas de felpa, los tacos la estaban matando, se vistió con su pijama lila con ositos panda y se sentó con su tía a comer, a las 18hs, salía con Victoria a dar un paseo, ya que su tía tres veces por semana practicaba yoga, Alejandra esos tres días salía a dar un paseo por el parque, o el shopping y más de una vez volvía con compras. Cuando tenía cinco meses de embarazo su tía se vino a Bs As para acompañarla, renunció a su empleo y Alejandra le permitió venir solo si dejaba que ella le pagara un sueldo mensual.
Consiguió un departamento de tres habitaciones, ya que el departamento que alguna vez compartió con Lucía era muy pequeño para las tres, en el living comedor instaló su mini estudio jurídico y comenzó a trabajar por su cuenta, gracias al juicio ganado en el exterior que se dio a conocer en el país, entre jueces y abogados logró instalarse como abogada reconocida, al trabajar en casa le dio la oportunidad de estar cerca de Victoria el mayor tiempo posible sin dejar de trabajar, ahora había alquilado una oficina, a cuatro cuadras de donde vivía con su tía y con Vicky.
Después de darle un baño decidió ponerle un vestido blanco con lunares rosas, y una bombacha rosa a juego que se veía por el vestido, ella en cambio se puso ropa deportiva, era flexible y le permitía andar con comodidad para cualquier cosa que necesitara su hija. Hizo el bolso con una muda de ropa, abrigo, 2 pares de mediecitas (era diciembre, hacía mucho calor, pero por si acaso, porque ante todo precaución señores), pañales, 2 toallas, toallitas húmedas, pañales, su chupete, y todo lo necesario para prepararle el biberón cuando le diera hambre. La acomodó en su carrito negro con detalles dorados, le acomodó su mantita de apego, artefacto que necesitaba para dormir, también le colgó su osito cariñosito, regalo del doctor Nicolás. Si, ya sé, se preguntan quién es el doctor, ya les voy a contar. Tengan paciencia que ahora vamos a dar el paseo.
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VICTORIA
RomanceSegunda parte de "Alejandra" El mundo está hecho para valientes le decía su tía Laura, pero Alejandra supo el verdadero significado de la frase cuando ser valiente fue su única opción.