Tʜᴇ ᴏɴᴇ ᴛʜᴀᴛ ɢᴏᴛ ᴀᴡᴀʏ

Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 8: ᴍᴇᴍᴏʀɪᴀs ᴅᴇʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ

Julio 2005

- (T/N)...

Susurró él abriendo lentamente sus ojos.
Tuvo un sueño agradable dónde ella aparecía. Se encontraban en la playa, ella tenía un vestido azul y un sombrero, se veía tan hermosa. No solo estaba ella, sino también Satoru, los tres estaban jugando. Podía escuchar sus risas, y su suave voz llamándolo.

- Sólo tenemos unos meses conociéndonos y ya eres mi primer pensamiento. - dijo con una pequeña sonrisa mientras se sentaba en su cama.

Ya no tenía sentido negarlo, la chica le gustaba.
¿Cómo evitarlo? Si ella era tan hermosa y amable, y a pesar de lucir delicada era fuerte. Habían tantas cosas de ella que le gustaban, sin embargo, si deseara escribir todo lo que le gustaba en una hoja, no le sería suficiente.

Iniciando por sus ojos, tenía una mirada hechizante, aquellos orbes violetas eran hermosos; y ni hablar de su sonrisa, era simplemente encantadora.

Se levantó de su cama y se preparó para el día, debía estar a tiempo en sus clases.

Al llegar al salón correspondiente, vio a Shoko mirando hacia el techo con los brazos cruzados.
La saludó y se sentó a su lado, ella regresó el saludo y siguió mirando al techo, tal vez estaba cansada.

Después de unos minutos llegó el albino, y detrás de él se encontraba su profesor, dando inicio a su clase.

Cuando terminaron, Satoru se levantó diciendo que iría al baño. El pelinegro se estiró y recargó su menton sobre su puño, pensando en ella.

Era algo tonto ¿Pensar en alguien desde que despiertas? ¿Dejar que esa persona invada tu mente?

¿Por qué ahora?

- Geto... - la voz de Shoko interrumpió sus pensamientos.

- ¿Sí? - él se sentó correctamente y la miró. Ella tenía una sonrisa ladina. - ¿A qué viene esa cara?

- ¿No me digas que estás enamorado? - rio ella.

"Enamorado... Diría que eso es demasiado."

- ¿Por qué lo dices?

- Por qué no estabas muy atento, mejor dicho, no has estado atento como antes. Creeme, he pasado tiempo suficiente contigo y con Gojo como para decir que los conozco lo suficiente, y no eres nada discreto.

- El que esté distraído no quiere decir que esté enamorado.

- Sí claro... Yo creo que estás pensando en una chica de cabello (c/c) y de ojos violetas, de nombre Murakami (T/N).

Él se sorprendió y formó con sus labios una "o". Shoko sonrió victoriosa.

- Te gusta ¿No es así?