BAD LUCK - SEUNGCHAN / CHANMIN (adaptación)

Prólogo

Christopher es amigo de Hyunjin incluso desde antes que aquel excéntrico comenzara su afición por los híbridos.

A pesar de que cuando Hyunjin le había dicho que quería un híbrido, él lo imaginó gastando una gran cantidad de dinero para comprar uno, pero se sorprendió cuando su amigo terminó rescatando a un exótico híbrido tigre de un circo clandestino.

Eso sucedió hace tres años, y el pequeño Felix que había encontrado delgado y débil, creció en un apuesto y fuerte chico; al cual, se le había pegado la rareza de su dueño, aunque Felix confundía las cosas siempre, haciéndolo ver aún más extraño que Hyunjin.

Su amigo continuaba con su pasión por los híbridos, aunque solo tuviera a Felix, por lo que decidió traer un chico híbrido conejo. Sin embargo, la situación se complicó al inicio ya que el tigre se enojó mucho y Hyunjin tuvo que cuidar al pequeño Jeongin por semanas hasta asegurarse que el otro no lo devoraría.

Al ser un híbrido conejo, Jeongin tenía problemas cardíacos; y no fue hasta que tuvo un pre-infarto debido a Felix y su mala intención de asustarlo, que el tigre pareció reconocer su culpa y estar consciente de la condición del conejo, por lo que comenzó a compensar su comportamiento con buenos tratos hacia Jeongin y cumpliendo cualquier petición que él le ordenara.

A Hyunjin le daba bastante ternura lo delicado que se había vuelto Felix con Jeongin.

Christopher no pasaba mucho tiempo con los híbridos. No le veía lo bueno a ser dueño de alguien, aun siendo mitad personas, merecían más que vivir como mascotas.

Aún sabiendo la forma de pensar del pelinegro, Hyunjin lo llamó para pedirle ayuda con un nuevo híbrido que no quería hacerle caso. Este suceso ocurrió poco después de agregar a Jeongin a su casa.

Se trataba de un gatito negro, que otro amigo de Hyunjin había encontrado en una caja bajo la lluvia.

El animalito no quiso cambiar a su forma humana hasta que Christopher lo cargó en brazos y le dio todos los mimos del mundo. El gatito terminó dormido sobre su pecho y mostró su forma de un chico angelical de tez clara, cabello castaño y labios rosas.

Christopher recordaba cómo al inicio el chico lo había mirado con miedo, cómo se tensó cuando él comenzó a acariciar su cabeza y sus orejas, también cuando le susurró muchas cosas lindas, al igual que cuando estuvo en forma felina, estos detalles lograron que el híbrido dejará de temer.

El híbrido felino se encontraba acurrucado junto con Christopher, con una frazada cubriendo su cuerpo ya que no quiso separarse del chico para ponerse ropa. Es en ese momento de calma para él, que habló y se presentó como Seungmin, contó cómo una familia lo adoptó pensando que era un gato normal, y que por varias semanas él simuló serlo, hasta que no pudo esconderlo más y mostró su forma humana.

Luego de eso lo habían dejado en la calle, y a varios kilómetros de aquella casa, para que no regresara.

Ambos humanos lo miraron con lástima. Y fue Christopher quién limpió las pequeñas lágrimas de sus ojitos, le sonrió de forma amable y le aseguró que nadie iba a abandonarlo nunca más.

Pasaron todo el día en casa de Hyunjin, donde Seungmin no soltaba al pelinegro, a pesar de que le presentaron a Felix y a Jeongin, que ambos prometieron llevarse bien, su dueño notó que el nuevo gatito no estaba convencido.

Así que Hyunjin optó por decirle a Christopher algo que sabía que su amigo no estaría interesado en escuchar.

— Quédate con Seungmin.

— ¿Qué? No. Hyunjin, no tengo interés en tener un híbrido.

— Chris, él sólo ha estado contigo, no quiere a nadie más.

—No voy a cumplir los deseos de un gato.

—También es una persona, Christopher, me sorprende que estés tan así— Hyunjin frunció el ceño, su amigo lo estaba molestando.

— No lo quiero— Christopher habló con seriedad. Vio a Hyunjin abrir la boca para hablar, pero la vista de su amigo cambió, mirando detrás de Christopher, formando una "o" con los labios.

Christopher maldijo, volteando para encontrar a Seungmin, mirándolo con los ojos húmedos y las orejas bajas, el chico se volteó y salió de la habitación.

Hyunjin empujó a Christopher, y señaló hacia donde se fue el gatito.

Christopher encontró a Seungmin escondido detrás de unas cortinas, con el rostro hundido en sus brazos cruzados.

Comenzó a disculparse, diciendo que no lo había dicho con intención, mientras acariciaba la orejas de Seungmin, las cuales se agitaron bajo su tacto.

—No voy a obligarte a quererme— murmuró el minino—. Es normal que no me quieran.

Chris simplemente no sabía cómo responder a eso, y sólo atinó a abrazar al gatito llorón, dejándolo mojar el pecho de su remera con las lágrimas, mientras acariciaba su espalda y sus orejas, también dejando besos sobre su cabecita hasta que el híbrido se calmó.

—Vamos a casa— dijo Chris con una sonrisa, y vio un brillo bailar en los ojos de Seungmin.

Hyunjin no podía estar más contento por su amigo. Y le dijo que podía contar con él para lo que necesitara.

Pasaron las primeras semanas, los primeros meses... con ambos conociéndose un poco más cada día.

Seungmin era adorable en todos los aspectos, incluso cuando se ponía de lo más gruñón, seguía siendo tierno.

Era un gato muy mimoso, aunque prefería estar en su forma humana, no se contenía en frotarse, acurrucarse o ronronearle a Christopher cada vez que estaban juntos.

Seungmin dormía con Christopher y lo seguía a todos lados, menos cuando el mayor se iba a la universidad, donde se quedaba en casa de Hyunjin, casi siempre acompañado por Felix, quien lo veía a Seungmin como un pequeño tigre negro, este solía decirle que crecería como una linda pantera negra (como la que había visto en televisión). Hasta cierto día en el que Hyunjin y Jeongin se molestaron en explicarle que Seungmin era un gato, un felino pequeño, no como él, y que no crecería más de lo que ya estaba.

Christopher había encontrado que avergonzar a Seungmin era muy fácil y divertido, se mostraba tan cariñoso con él que lograba incomodarlo, al punto que el híbrido cambiaba a su forma de gato para escapar como si lo hubieran asustado, con la cola erizada, hasta esconderse en algún rincón.

Pero su relación no era nada extraña, no eran pareja, a pesar que ninguno pensaba en eso, aunque muchas veces se comportaran como tal.

El tiempo se encargó de mejorar la relación de compañeros entre todos, aunque Seungmin tenía la mala costumbre de creerle todo al raro de Felix, así que Christopher no se sorprendió mucho cuando su lindo gatito preguntó si daba mala suerte.

Nota: Esta es la primera vez que realizo una adaptación, espero que les guste ?