C A N Í B A L • Señor X, One-Shot

¡Solo Tenía Hambre!

— ¡Niños, a comer!

Llamé a mis dos hijos, uno de tres y el otro de siete, que llegaron lo más rápido que podían, les encanta cuando cocino, sobre todo cuando hago carne, a Andrés le encanta, siempre deja el plato vacío, no tengo problemas con él.

— ¿Por qué le pusiste vegetales? —Escuché la vocecita de mi pequeño preguntarme.

— Porque son buenos, tonto. —Le respondió su hermano.— Tienes que comer frutas y verduras si quieres crecer bien, no solo carne.

— Víctor tiene razón, así que si quieres crecer sano debes de comer muchos vegetales y Mucha Carne.

Nunca pensé que se tomaría enserio mis palabras.

— ¿Y por qué no puedo comer solo carne?

— Porque no estarás tan sano, tienes que equilibrar carne y verduras.

— Bien... Comeré las verduras...

El tiempo pasa, los hijos crecen, uno estudia en una universidad de prestigio en la que muy pocos entran mientras que tu otro hijo cruza la adolescencia siendo la sombra de su hermano mayor, o al menos eso fue de mi familia en estos años.

— Deberías dejar de jugar con esa cosa y estudiar si quieres ser alguien como yo.

— ¿Por qué crees que no lo hago?

— Porque eres un vago que solo sirve para ser la decepción de esta familia, que gracias a él mi madre murió por traerlo al mundo haciendo que deje a un padre soltero con un niño de cuatro años y un bebé fastidioso que solo molesta y que para colmo es el preferido de mi padre.

— ¿Preferido yo? Mi papá me odia.

— Mi papá te consiente en todo ¡Incluso solo te hace carne como almuerzo y cena!

— ¡Tú no puedes regañarme por eso! ¡A tí solo te hace verduras!

— ¡Soy vegetariano, Andrés!

— ¡Pero aún comes leche y queso!

— ¡Eso es ser vegano, idiota!

— ¡Lo que sea, no tienes nada de que quejarte!

— ¡Tú me hiciste comer jamón una vez!

— ¡Era una broma!

— ¡Ya paren! —Entré gritando a la sala.— ¡Hasta mi cuarto se les escucha!

— ¡Es culpa de Andrés, papá! ¡Siempre hace un escándalo!

— ¡¿Yo?! ¡Tú eres el que empezó a molestarme!

— ¡Ya! ¡Víctor deja de molestar a tu hermano, él no te ha hecho nada!

— ¡Pero-!

— ¡Pero nada!

— ¡Agh, eres un imbécil Andrés!

Es difícil lidiar con ambos, no puedo dejarlos ni un segundo solos sin que se peleen, cada que salgo debo de esperar a que uno haya traído a por lo menos uno de sus amigos, ellos ya saben las reglas.

Víctor terminó por irse a su habitación, me acerqué a Andrés, quería hablar con él, escuché la "Broma" que le había hecho a su hermano sin que yo me entere.

— Oye, hijo, ¿A qué se refería Víc cuando dijo que le hiciste comer jamón?

— Ash... Solo le hice una broma, le dije que me había encontrado un queso rosa y se lo di, luego lo sintió extraño y se dio cuenta de que era jamón. —Se veía que le alegraba recordar eso, pues trataba de ocultar una sonrisa.— La expresión de su cara cuando se dio cuenta valía oro.