RARO CLICHÉ [+18] ©✔️

8. Caos emocional.

Laurie:

Me encuentro en la cocina, tomando un poco de agua antes de ir a dormir, necesitaba hidratarme… coloco el vaso en dónde estaba antes y camino hacia la puerta para salir e ir a mi habitación, pero entonces siento como intentan abrir la puerta principal y lo consiguen de forma muy rápida.

Me causa temor y escalofríos porque nadie tiene la llave de mi departamento, ni siquiera mi hermana.

Estoy paralizada y envuelta en miedo porque, ¿Quién viene a mi departamento a altas horas de la noche?.

No sé que hacer.

Cuando lo veo entrar a la cocina vestido de negro, puedo reconocer esos ojos de distintos colores a kilómetros de distancia, el que hizo de mi infancia una mierda, el que me jodió física y psicológicamente, está aquí.

Sus ojos me miran como lo hacían hace años… esto no puede estar pasando… no otra vez.

Lo veo acercarse cada vez más a mí, así que yo retrocedo hasta que mi espalda cocha contra la pared, no tengo escapatoria, quiero gritar, pedir ayuda, pero no puedo… cuando está muy cerca de mi sonríe con sadismo y coloca una de sus manos contra mi cuello con mucha brusquedad causando eso que no pueda respirar bien. 

—¿Pensaste que no te encontraría? —dice de forma burlona. —Te equivocaste.

Me levanto sobresaltada de mi cama, me cuesta respirar, no puedo hacerlo.

Mi cuerpo tiembla y suda mucho.

Trato de repetir constantemente en mi mente que solo ha sido una pesadilla, el no está aquí… pero estoy sola, no se que hacer porque el miedo me está consumiendo, al ver el reloj que está en la mesa de noche me doy cuenta que es la misma hora, dos de la madrugada, la hora en la que siempre tengo estás malditas pesadillas.

¿Por qué no puedo dormir bien?, ¿Tener una noche tranquila?

Siento que mi respiración cada vez se va un poco más así que trato de respirar profundo, pero no puedo… las lágrimas caen por mis mejillas mientras mi cuerpo tiembla. 

No. Puedo. Respirar.

¿Él está aquí?, ¿Volverá a joderme como lo hizo?

No quiero volver a pasar por eso, no quiero volver a sufrir como lo he hecho. Agarro mi celular y con mi mirada borrosa busco el contacto de mi hermana, necesito escuchar una voz familiar decirme que todo está bien… llevo el celular a mi oído, solo sollozo porque me siento mal, me siento insegura pero no puedo salir porque no sé si el está aquí.

—¿Si? —escucho esa voz… y me doy cuenta que he marcado al número incorrecto. —¿Laurie? —vuelve a hablar.

—Lo-lo siento. —mi voz tiembla. —Me he equivocado.

—Escúchame.—dice con esa voz que logra tranquilizarme un poco, porque escucharlo es algo relajante aunque no fuera a el, a quien llamaría.—¿Qué sucede?, ¿Por qué estás llorando?.—dice un tanto preocupado.—Escúchame.—susurra después de un rato, al notar que yo no digo nada.—Se que no estás bien… así que respira conmigo.—respira profundo así que yo lo imitó, pasan unos minutos cuando siento que mi respiración se esta estabilizado.—Todo estará bien rubia.—cierro mis ojos y dejo que lagrimas sigan cayendo por mis mejillas.—No estás sola, se que llevamos poco de conocernos pero puedo decirte que no estas sola.—sonrió un poco, ningún chico me había dicho alguna palabra como esa.