To be Alive

III : No me ilusiones.

-A ver inadaptado, desarrolla... que acabas de decir?!- Le dijo Sam entre anonadada y esperanzada intentando ocultar eso último, mientras dejaba todo en el piso rápidamente y se sentaba atenta a lo que su amigo fuese a confesar.

-Cuando estábamos desmontando Ryo se me acercó, si, fangirlie mucho, y me dijo así como "oh eso sonó muy cool, sus guitarras, el bajo, las pistas, y su vocalista!" y ahí comenzó el chisme, "oh recién hizo reír a Masato, desde que se divorció que no lo veía reír, si si su vocalista ye ye"- Decía el muchacho haciendo voces, muecas y gestos para dramatizar el histrionismo de Ryo.

-Es una puta broma...- Agrego Sam.

-Te das cuenta la tremenda suerte que tienes?!- Añadió Alex al parecer no entiendo realmente a Sam.

-Idiota, se divorció, esos dos se amaban, sabes lo duro que debe estar siento para el?!- Añadió Alonso entendiendo por completo el comentario de Sam ya que también seguía al muchacho por redes sociales y estaba al tanto de como era su relación.

-Que triste...- Dijo la chica dejando un silencio en el lugar para que en realidad el resto sintiese que no estaba tan bien creer que sería algo bueno divorciarse, aunque por dentro todos estaban asumiendo que si eso ocurría era para mejor.

-...Pero lo hiciste reír!- Agregó Yoru para calmar el ambiente.

Sam rio un poco al igual que todos, de todas maneras no era algo que tuviese que importarles, ni algo que debiesen comentar tampoco. Tan solo una anécdota más para agregar al libro de historias de Alive. Sam le pidió un cigarrillo a Yoru para ir afuera, se levantó del piso, tomo un vaso con agua y salió de la carpa rápidamente tan solo para...

-CH*NGADA MAD.-Se oyó a Sam justo fuera de la entrada seguido de una risa contagiosa que claramente no provenía de ella y luego unas eternas disculpas que ya se habían oído hace unas horas de parte de la chica.

-Volviste a chocar con el 467?- Gritó en tono burlesco Alex desde dentro.

-CALLATE.- Le grito de vuelta Sam dando a entender que si.

Masato entre risas no podía creer que nuevamente pasara lo mismo, pero esta vez él sería quien apareció repentinamente si avisar fuera del camarín de Alive solo para despedirse y recibir nuevamente agua en su camiseta.

-Bueno creo que así es la forma que tienen de saludar y despedirse de donde vienen?- Agregó levantando el vaso de Sam del piso y entregándoselo.

-Te juro que no es intencional.- Dijo Sam apenada entre risas, pero claramente incomoda por su torpeza.

-No hay problema, insisto solo es agua. Son muy buenos, ya quiero verlos mañana, nosotros nos vamos.- Masato se despidió de todos los chicos hacia dentro del camarín, así también el resto de Coldrain a lo que Alive les respondió despidiéndose igualmente. -Adiós Sam.- finalizó Masato volteando y caminando en dirección a la salida. Sam disimulo normalidad en su despedida hasta que la banda se marcho y ella entro al camarín. Todos la miraron. Todos lo notaron. Todos sabían lo que iba a pasar. Sam chilló cayendo al piso con sus rodillas y mirando un punto fijo en la nada con una sonrisa estúpida en su rostro.

-...SE SABE MI NOMBREEEEE!!!- Todos explotaron el risa al ver la reacción  de Sam y luego solo rieron ante lo magnifico que había sido ese día, todo fue excelente, todo el trabajo y esfuerzo había rendido frutos. Se alistaron para ir a su hotel y en dos horas ya estaban instalados a solo veinte minutos del venue.

-Necesito una ducha, apesto.- Dijo Alex dejando sus cosas a los pies de lo que sería su cama.

-Si ya lo notamos.- Respondieron sus amigos entre pequeñas risas.
-No puedo creer que los del Subway nos aceptaron así de horribles, pero fue el mejor sandwich en milenios.- agrego Harold satisfecho después de haber comido.
La habitación del pequeño hotel que había conseguido la producción del evento era acogedora, tenía tres camas simples y una cama matrimonial donde dormirían Yoru y Sam, estaban acostumbrados a dormir así ya que por muchos años Yoru pasaba semanas en casa de Sam durmiendo en su cama gigante junto a sus gatos, la relación entre los muchachos era sumamente estrecha, aprendieron a convivir como una familia desde el principio usando la excusa de "si vamos a vivir de gira tenemos que aprender a ser como hermanos" y estaba dando sus frutos. En términos de convivencia realmente existía mucha confianza y años de conocerse, Harold y Sam estuvieron como pareja por tres años y al momento de decidir terminar con aquello acordaron seguir trabajado juntos, el aprecio y cariño que existía entre ellos era mucho mas fuerte que un amorío, ambos se habían apoyado en sus sueños desde el primer día de haberse conocido, crecieron laboralmente juntos y no pretendían por un segundo arruinar su lazo solo por cosas -para ellos- tan básicas como una relación amorosa que no funciono. Para aquel entonces, 4 o 5 años luego de la ruptura todo estaba incluso mucho mejor que antes.