IX

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—No irás a los entrenamientos en lo que resta del mes ni mucho menos asistirias al campamento.

—Pero eso no es muy-

—Si alguien está en contra se pueden unir a él en sus vacaciones.

Momo no dijo nada y se volvió a sentar en su lugar soltando un suspiro.

Katsuki pese a que estaba muy en contra se quedó callado pero si poniendo mala cara. El alfa regreso a su asiento mientras a su espalda su profesor daba por iniciada la clase.

La suspensión de entrenamientos era lo más piadoso que le podían dar, podría quedarse un poco atrás pero regresaría dando el trescientos por ciento y recuperar todo el tiempo perdido.

Aizawa se había encargado de que el castigo solo fuese no asistir a los entrenamientos, no era un secreto que Eijirou y Katsuki tenían una fuerte relación alfa-omega así que se encargo de que Katsuki no recibiera la suspensión total y lo dejarán seguir asistiendo a clases académicas poniendo como pretexto los periodos de examen, y que por cierto no eran cualquier examen, eran los exámenes finales ya para graduarse que estaban a menos de tres meses de empezar, parecía tiempo suficiente pero tenían que estudiar, mejorar sus habilidades y tener el puntaje suficiente de sus pasantías para graduarse finalmente.

—¿No creen que fue exagerado no dejarlo asistir al campamento?—Cuestiono Mina.

—¿Exagerado? Mina, el tipo está en el hospital con dos costillas rotas y probablemente una lesión en la espalda.—Le respondió Denki.

—¿Y? Él tipo se lo merecía.

—No voy a negar que hizo mal y no es por justificarlo, pero Eijirou fue muy descuidado con su celo.

—Jirou tiene un punto— Uraraka bajo la mirada— como omegas debemos tener muchos cuidados, sobre todo si hablamos de nuestros celos, ya saben cómo está de jodido el mundo.

—Estupidos instintos.

—Por cierto ¿Han visto a Sero?—Pregunto Denki.

—Sobre eso... Él no vino hoy a clases.—Le respondió Mina.

—¿Por qué?

—Se siente culpable porque él también callo bajo su instinto. Se contuvo pero se siente algo mal.

—Oh.

—Lo iré a ver apenas terminen las clases.

El resto en la mesa asintieron. Sabían que Mina podría mejorar las cosas.

...

—Tienes prohibido ir a los entrenamientos en lo que resta del mes, también se te negara asistir al campamento y cumplirás un servicio social de tu preferencia ¿De acuerdo?

Eijirou no le quedó de otras más que asentir ante las indicaciones de su profesora.

—Espero que tengas más cuidado con tu celo y que esto no vuelva a pasar. Está vez hubo gente de confianza, la próxima no sabremos si será igual.

Su profesora se despidió para permitirle al Omega cerrar su puerta y recostarse en su cama.

Su celo se había calmado gracias a los medicamentos que amablemente Shoto le había regalado, eran supresores e inhibidores de olor fuertes que le dejaban con sueño o hasta cansado, pero preferiria dormir los cinco días que le duraba el celo a estar con la ropa mojada de sudor o de su lubricante natural, era hasta aveces incómodo sobre todo cuando no tiene con que satisfacerse.

Miro la hora en su reloj de mesa y supo que ya era momento de inyectarse la dosis diaria. Odiaba las inyecciones y hubiese preferido el medicamento en pastillas pero todo sea para que celo le dejé de molestar.

Preparo el medicamento sentado sobre su cama que aún tenía el nido en orden. Su puerta se abrió dejando ver a Katsuki que llegaba con cara de pocos amigos —Lo normal—.

—¿Qué tal las clases?

—Una mierda. Me prohibieron ir a los entrenamientos y al campamento.

—Oh ¿A ti también?

—¿Cómo qué "a ti también"?

—13 vino a avisarme que no podía ir a los entrenamientos ni al campamento, además tenía que hacer un servicio social como castigo al ser inrresponsable con mi celo.— Tomo aire y se llevó la primera inyección al abrazo e inyectarsela.

Katsuki bufo fastidiado tirándose a la cama y dejando su cabeza recargada en los muslos del Omega.

Eijirou preparo la segunda inyección y repitió el mismo proceso. Bajo la manga de su playera al terminar no sin antes notar como unas ligeras manchitas moradas aparecían alrededor de dónde se había picado.

—¿Es normal?

—Bastante. Shoto me dijo que eso podría pasar.

Extendió su brazo para tomar una liga que estaba encima de su mueble y atarse el cabello en una pequeña coleta.

Recogió las cosas que había dejado a su alrededor y guardo todo en el estuche con el que se le fueron entregados los medicamentos. Al terminar se permitió darle caricias a Katsuki y que dejara de estará tan tenso.

—Lamento que te hayan suspendido.

Katsuki que ya se encontraba con los ojos cerrados abrió uno para ver a Eijirou como le sonreía con melancolía.

Soltando un suspiro se levantó bajo la mirada de Eijirou. El alfa atrajo al Omega para que quedara entre sus brazos y ahora ser Eijirou el mimado, permitiendose el Omega soltar ronroneos de satisfacción.

—Vuelve a disculparte y te voy a patear.

—Pero fui inrresponsable y-

—Te callas, te dejas mimar y te duermes.

—Esta bien.

No le quedó de otra más que quedarse callado mientras era mimado, al estar en su celo su Omega buscaba el contacto de un alfa, obviamente no de cualquier alfa sino de su alfa.

Entre pequeñas caricias Katsuki se dejó caer en la cama con Eijiriou encima suyo sin dejar las caricias, con su mano libre la entrelazó con la mano del Omega mientras lo escuchaba soltar una sonrisita, no le tomo mucho tiempo para que el pelirrojo volviera a quedarse dormido.

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