Una nuevo y frío día daba comienzo en el pueblo de South Park y un pelinegro caminaba por las frías calles del pueblo junto con su hermana menor, ambos iban camino hacia la casa de otro chico, el mayor ya le había enviado un mensaje no sabía si lo había visto o no pero de todas formas ya había pasado un par de horas de que había amanecido, despierto ya debía estar.
Una vez que estuvieron frente a la puerta tocaron un par de veces y fueron recibidos por una señora de cabellos marrones.
-Craig, cariño, pasen pasen, ¿Olvidaste algo ayer? ¿Quieren que les sirva algo?
Inmediatamente ambos negaron.-No se preocupe, sólo vengo por Stan, saldremos unos minutos y después regresaremos; ¿Está despierto?
-Oh está bien, se supone que despertó hace rato, está en su habitación.
El pelinegro asintió, le indicó a Tricia que esperara abajo mientras él subía en busca de Stan. La chiquilla sólo asintió y siguió a la señora Marsh a la cocina, él por su lado subió las escaleras y fue directo a la habitación del menor de la misma familia. Tocó un par de veces aquella puerta que aún tenía un par de calcomanías de cosas que le gustaban cuando eran niños, incluso sonrió levemente al ver unos stickers "caseros" de ellos dos, aún seguían ahí y parecían intactos. Como no recibió respuesta abrió la puerta lentamente y se asomó, frunció el ceño al ver que a quien buscaba no se encontraba ahí; claro que ese no fue impedimento para que entrara, observó un poco la pieza, Sparky no se encontraba tampoco lo cual era un tanto extraño, se puso de pie y se dirigió al escritorio que el chico tenía ahí mismo y apretó sus labios en una fina línea al ver un par de botellas mal acomodadas.
Se tiró en la cama, se sintió un poco más relajado al sentir que ésta seguía un poco tibia, unos segundos después, otro pelinegro entró por la puerta con una toalla enrrollada en su cintura y con otra sobre sus hombros, ambos se quedaron mirando una milésima de minuto para acto seguido sonreír levemente mientras ambos se hacían aquella típica seña obscena de mostrarle su dedo corazón.
-Llegaste antes, fucker.
-Tardas mucho en arreglarte, ¿No crees, Marshmallow?
-Tal vez.
Restándole importancia el más bajo se dirigió a su clóset para comenzar a vestirse, en otra situación le habría pedido que saliera pero ambos ya se conocían bastante bien y se tenían confianza, sumándole que el que Craig siguiera saliendo con Tweek era más que suficiente para saber que no le miraría con otros ojos, sintió una punzada en su pecho. Terminó colocándose unos pantalones de mezclilla junto con una camisa negar para terminar con su ya vieja chaqueta café, una vez que salió se dirigió a secar su cabello.
-Entonces...-habló para llamar la atención del más alto.-¿A dónde iremos, señor Tucker?
Sonrió de lado y siguió el juego como era costumbre.-Lo llevaré a un lugar bastante especial y romántico, joven Marsh.
-¿Y dónde es ese sitio?, si se puede saber claro.
Craig hizo una seña para que el contrario se acercara, y a regañadientes comenzó a secar su cabello con la toalla y el secador.
-Iremos a casa de Kenny...pero antes pasaremos al supermercado.
Marsh frunció el ceño.-¿La casa de Kenny te resulta romántica? ¿A qué vamos?
El ojiverde dejó salir una de sus típicas risas nasales.-Karen está enferma, llevaremos a Tricia a verla y pensaba que podemos comer allá.
-¡Es una buena idea!-exclamó poniéndose de pie.-Sólo espera otro poco, hay algo que quiero llevarle.
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𝑫𝒆𝒂𝒅𝒍𝒚 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕
Fiksi PenggemarHe notado que casi no hay historias acerca del Staig así que escribiré la mía. ù.ú Básicamente trata sobre la enfermedad Hanahaki