Capítulo 162: La verdad de la diosa

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Pov 3ª Persona

Postura tras postura, Kaede realizaba la sucesión de todas las técnicas de su aliento solar continuamente contra Gabriel. Al momento siempre trataba de esquivar sus ataques o se defendía con su barrera del sol o su reflejo divino, pero igual la contrarrestaba con su ofensiva aunque fuera detenida aplicando los conocimientos de Ama no Uzume y Amaterasu sobre el poder del las flamas del infierno y la fluidez con un ritmo de batalla perfecto usando al mismo tiempo el Mundo Oculto, lo que la motivaba a seguir era el salvarla, el conseguir cambiar de parecer a la serafín por ideas equivocadas que Izanami le había metido con una mentira que pudo haberse convertido en realidad. Por parte de Yuto también apoyaba atacando a la vez junto a la pelinegra, en el que usaba su respiración del caos permitiendo un mayor enfoque de potencia y capacidad destructiva, lo que daba libertad a su aliada de efectuar mejor la cadena de posturas.

--Increíble, así que el máximo nivel de Kaede es esto, maravilloso. Con el fuego del infierno atacas mi alma, y usas un estilo de batalla fluido e increíblemente veloz con la potencia y agilidad suficientes como para hacerme retroceder, y por otro lado se encuentra Yuto, el hijo del Caos, una existencia primordial en el que se coordina perfectamente con ella, ambos son unos monstruos, y está habilidad divina potencia todas las capacidades de Kocho sin límites, lo que también le permite tener regeneración instantánea por más herida que este, así que la resistencia nunca se agota, es más aumenta. Creo que he elegido a los oponentes equivocados, aún así no voy a perder, no puedo defraudar a mi diosa.--Agregaba Gabriel deteniendo con su cadena el Golpe Igneo, es decir un tajo vertical de la cazadora con algo de dificultad, más un golpe que parecía un empuje de parte del pelinegro le hizo retroceder en cierto punto, y reaccionó tarde al recibir otro golpe de la usuaria solar.

--¡Toma esto!--,Gritaba la cazadora al ejecutar su Brillo Solar-Reflejo Divino justamente delante de ella a través de un golpe ascendente que no sólo la hizo retroceder, sino que sus brazos fueron cortados. Ese momento no fue desaprovechado por la pelinegra, que usando su tercera postura soltaba ocho tajos diagonales al cielo que liberaban sierras de energía, pero que luego caían alrededor de la pelirrubia rasgando su piel sin ninguna forma de ser detenida, aunque no todas lograron perforarla ya que se regeneró en cierto punto y con la cadena envuelta en fuego sagrado con movimientos aéreos los desintegraba sin más.

--Parece que esta teniendo problemas, la estamos acorralando poco a poco, podemos conseguirlo si nos esforzamos.--Terminaba de decir el hijo del Caos saliendo disparado desde un lateral a distancia y como una flecha oscura se deslizaba hacia ella, pero al notar que era mirado un leve golpe de la cadena lo mandó contra los escombros sin ninguna dificultad, lo que también dejó una leve herida en el pecho que rápidamente se regeneró.

--Kaede, Yuto, deberíais quedaros callados y dejar de insistir, al final lo único que estáis haciendo es retrasar lo inevitable, este mundo cambiará y no hay forma de eliminar ese hecho, el final de este destino es cuestión de tiempo.--Agregaba la serafín con orgullo y dulzura, pero entonces su cabeza empezó a doler hasta quedar arrodillada sujetando su frente, lo que dejó confundidos a ambos guerreros.

--¿Gabriel?--Preguntaron ambos al mismo tiempo sin entender lo que ocurría, ambos pensaban que quizás el fuego del infierno había causado alguna herida de trasfondo en su alma que la llevaba a comportarse así, pero no, era otro tema. Kaede era la que más se acercaba a la respuesta, pues si algo sabia es que la rubia no era mala, y a pesar de todo ambas querían salvar a la otra pero con diferentes motivos siendo la razón de la pelinegra la correcta.

--Buenas a todos, ha pasado mucho tiempo, o debería de decir desde que me robasteis el arma ancestral, algo que para mi es un delito. Gabriel, ¿qué significa todo esto? ¿No te ordené que matases a todo aquel que entrase en la fortaleza como mi guardiana? Estoy decepcionada de ti, varios arcángeles me han sido inútiles y hasta ahora no han matado a ninguno de los cazadores más importantes, solo los débiles, y como un serafín que se encuentra cerca de mi antigua capacidad me has decepcionado, pensar que eras la más fiel.--La presencia de Izanami se dio a relucir en aquel espacio justo al lado de la arcángel, que al retorcer sus dedos hacia gritar del dolor a la pelirrubia.

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