Tintineo

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El sonido de la campanilla de su arete lo volvía loco, escucharlo tintinear suavemente mientras acercaba su cara al cuello de Kazutora para besar y morder su cuello era casi como un sueño y más aún cuando el tatuado se encontraba sobre él montandolo y gimiendo su nombre, podría jurar que acabaría por desmayarse de tanto placer que le proporcionaba su amigo de la infancia...

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Baji se encontraba preparando su primer aperitivo de la tarde, aquel día la Universidad había terminado con él, tanta información, tareas pendientes y otras estupideces no lo habían dejado en paz y mucho menos teniendo en su mente la imagen de Kazutora tan lindo como sólo él podía serlo; sus mechas rubias, el cabello largo, sus hermosos ojos ámbar y la pálida piel que era tan apetecible que mordía cada que podía.

Vivían juntos desde hacía casi seis meses y para Baji todo aquello seguía siendo como un sueño. Al principio Kazutora no estaba muy convencido dado que le gustaba tener su propio espacio y alejarse cuando se sentía abrumado, pero al final terminó cediendo ante los deseos de Baji, como siempre hacía. Le había causado muchos problemas al mayor en el pasado y ahora intentaba remediar un poco el caos que había tenido que soportar el pelinegro durante su ausencia... Sin dejar de lado que lo había apuñalado y a pesar de ello lo había perdonado como si hubiese sido algo de menor importancia, por lo que cuando Baji le propuso vivir juntos mientras estudiaban la universidad lo había tomado por sorpresa y aún así no pudo resistir a aceptar después del décimo o doceavo ruego.

Para Baji su concentración fallaba el 70% de las veces, pero desde que se habían mudado juntos el despertar con el de mechas rubias cada mañana a su lado hacía que estuviera un 90% distraído durante el día, lo que podía aumentar aún más si pensaba en lo bueno que era su novio en la cama como aquel día.

-Tienes cara de idiota Baji, en que estás pensando-

La voz del menor lo sacó de sus pensamientos, aquella dulce voz que adoraba escuchar y más cuando gemía su nombre, los ojos ámbar y esas manos que sabía poner a trabajar muy bien; los pensamientos de Baji ese día para con su novio no habían sido muy puros y parecía que era momento de exteriorizarlos.

No había escuchado a Kazutora acercarse, normalmente regresaban juntos pero ese día las clases del oji ámbar habían terminado más temprano de lo normal y había quedado con Mitsuya de tomar un café, por lo que al llegar no había rastro de su amado en todo el departamento.

Los brazos del menor cruzaron por la espalda al pelinegro intentando robar el sándwich de mermelada que acababa de prepararse su novio, había regresado de su compromiso con el joven diseñador de la extinta Toman y al no obtener respuesta de Baji al llegar a casa lo encontró perdido en sus pensamientos, eso era muy normal en el pelinegro, pero admitía que molestarlo por esas situaciones lo entretenía bastante y robarle su alimento también era parte de ese entretenimiento.

-Hey tienes que pagar por eso Kazutora...-

-No lo sé, dependerá de su sabor-

¡Éxito! Ahora el sándwich era suyo, no tenía apetito pero molestar a Baji era divertido, el sabor era demasiado dulce para su gusto, prefería muchas cosas antes que la mermelada de fresas. En un rápido movimiento el de mayor estatura (osea Baji) volteó para ver los ojos casi inocentes que le dirigía su novio y así perderse en su felina mirada, amaba sus hermosos ojos color miel que contrastaba con la pálida piel que era adornada por un tatuaje a la altura del cuello.

-Si me vas a besar hazlo ya, Baji estúpido-

Las migajas de pan en sus mejillas lo hacían más adorable. Lentamente el pelinegro acercó sus labios a los contrarios para dar paso a un suave y delicado beso, aquel sabor dulce a fresas le gustaba y pertenecía al único chico que había amado casi desde que lo conoció, habían pasado ocho años y sólo en dos estuvieron separados, lo cual había sido un tormento para él. Amaba a Kazutora, cada gesto, cada actitud, manía e incluso su violencia desmedida hacía los demás lo volvían loco.

Quiero escucharte [BajixKazutora] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora