único.

132 16 1
                                    

El pelinegro se levantó refunfuñando por el constante sonido que lo molestaba. El teléfono fijo de su casa sonaba y parecía no querer de dejar hacerlo por un largo rato. Tomó el aparato, viendo que era una llamada internacional. Frunció su ceño, dándole al botón verde, respondiendo la llamada.

Llevó con duda el teléfono a su oído, escuchando primero sonidos distorsionados y entrecortados, para luego escuchar con más claridad.

El sonido que se escuchaba al fondo era de unas llamas, como cuando quemabas algo y el fuego emitía sus típicos y secos chasquidos. Lo siguiente que se escuchaba era una pesada y entrecortada respiración, y unos ligeros sollozos y sorbidos. Frunció su ceño.

— ¿Hola? —Carraspeó un poco para aclarar su ronce voz. Escuchó como alguien suspiraba, para luego toser.—

— Ta-Tae —Y eso bastó para ponerlo en alerta.—

¿Había escuchado mal? ¿Era la voz de su Jungkook?

Lo escuchó volver a sorber, soltando un sollozo en el proceso. Taehyung no comprendía que sucedía, aún estaba desorientado por el sueño, y que Taehyung lo llamara lo desorientaba aún más.

— ¿Jungkook? —Preguntó. Aun quería ver si esto era un sueño, pero realmente no lo era, no cuanto escuchó al castaño toser fuertemente, para luego escuchar cómo inhalaba por la boca con dificultad. El ruido de las llamas seguía ahí, tan fuerte como cuando atendió. Entonces sacudió su cabeza, volviendo a la realidad y quitando un poco su sueño.— ¿Jungkook? ¿Estás bien? Son las... diez de la noche aquí en Corea, estaba durm...

— E-enci-ende la telev-isi-ión. —Dijo el castaño con voz quebradiza y seca. Taehyung se extrañó un poco por eso, pero no iba a refutar. Miró a la bebé en una cuna al lado de su cama, durmiendo plácidamente. Tomó el control remoto con duda, encendiendo la televisión.

— YooHyeon se despertó. —Murmuró, viendo como el pequeño bultito en la cuna se removía, empezando a llorar— Ya encendí la televisión ¿Qué sucede con eso?

— Bu-busca a-algu-un noti-ci-ciero, a-algo pare-cido. —Hipeó en mitad de la oración.—

Jungkook asintió, haciendo lo que decía, haciendo su mayor esfuerzo por ignorar el llanto de la infante y buscar un noticiero.

— ¿Dónde estás? ¿Sigues en casa de Baek? —Preguntó para matar tiempo, ya que Jungkook se escuchaba desesperado.

— S-si... —Volvió a toser horriblemente fuerte, haciendo que Taehyung frunza su ceño.

— Cariño ¿estás bien? ¿Por qu...? —Su pregunta se quedó en el aire al encontrar el primer noticiero.

Lo único que se veía en la imagen era mucho humo, demasiado humo de un color tan oscuro como el negro. Además de unas llamaradas gigantes. Taehyung abrió sus ojos tanto como pudo al ver cómo dos edificios iguales eran los que estaban ahí, el de la derecha era el que estaba en esas condiciones.

¿Esas eran las torres gemelas?

— ¿Q-qué? —Murmuró, para luego ir hacia su hija y tomarla, empezando a arrullarla, mientras sostenía el teléfono entre su hombro y su oreja. Estaba terminando de analizar todo lo que veía.

Era humo.

Humo y mucho fuego.

En ambas torres gemelas.

Taehyung estaba en casa de Baekhyun.
Baekhyun vivía en Manhattan, donde estaban las torres.

Baekhyun vive en las torres.

En la torre norte, es decir, el de la derecha.

— ¡Jungkook! —Gritó asombrado.

Bien, entonces su pareja estaba en las torres gemelas, las cuales estaban en llamas por un...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 20, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

September Eleven | Taekook. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora