Señor Fushiguro

Capítulo III

Isaac nuevamente había ido a la casa de Megumi, esta vez de visita junto con Yuuji, planeando quedarse durante dos días. Tenían una semana de  relajación, sin embargo, luego tendrían que volver a la vida ajetreada de un estudiante universitario.

 
Isaac e Itadori llegaron a casa de su pelinegro amigo; tocaron el timbre de la casa, estaban tardando en abrir, y cuando Isaac se disponía a volver a tocar el timbre, alguien abrió la puerta. Toji abrió la puerta y les invito a pasar, también les explico que Megumi había  salido a comprar algo, así que tendrían que esperar.

 
Isaac y Yuuji, empezaron una pequeña y amena platica con el padre de su amigo pelinegro.  Preguntando pequeñas cosas como su edad, que según les había dicho el pelinegro, tenía 38 años y su pasatiempo favoritos eran las apuestas. Le gustaba tomar alcohol, pero rara vez le hacía efecto porque era muy bueno con la bebida.
Estaban en su pequeña e interesante platica cuando la puerta se abrió.
 

-Oye papá, aquí está lo que me pediste.-Dijo Megumi, entrando a la casa.

 
-Bueno, gracias. Tus amigos ya llegaron, los dejo.
 

 
Entonces, Toji se levantó del sofá y subió hacia su habitación, al poco tiempo cuando los amigos estaban charlando y riendo en la sala, el mayor bajo y salió de la casa. Isaac nuevamente se había quedado embobado al ver al mayor, la forma en la que se vestía y su forma de ser le gustaban,  en pocas palabras, le gustaba todo de él, todo lo que conocía hasta el momento.
 

 
Los amigos habían pasado una excelente y entretenida tarde solos en casa. Yuuji se ofreció a hacer la cena, Megumi e Isaac, se emocionaron; Itadori era muy bueno en la cocina, Fushiguro y Akimoto también, pero sentían que Yuuji era más bueno en la cocina.

 
Con la cena lista, se sirvieron y comenzaron  a comer, al terminar de comer se dispusieron a jugar video-juegos en el cuarto de Megumi y al estar cansados y un poco aturdidos por el sueño, también se dispusieron a dormir.

 
Sin embargo, Isaac siempre había tenido problemas para dormir en casas ajenas, y aunque no era la primera vez que dormía en casa del pelinegro, aún le costaba mucho dormir cuando lo visitaba, que no lo había hecho desde la última vez cuando hicieron el trabajo grupal, pues comenzaron los exámenes y él apenas tenía tiempo para comer.  Isaac estuvo un buen tiempo tratando de conciliar el sueño, pero era inútil, miro la hora, eran las 2:30 a.m. tenía un poco de sed , así que con toda confianza bajo por un vaso con agua.

 
 
Al estar en la cocina, sirvió un poco de agua, el agua ayudó a calmar su garganta un poco reseca. Iba a subir las escaleras cuando escucho la puerta abrirse, era Toji.
 

- Buenas- Dijo Toji entrando a la casa.
 

-Hola señor Fushiguro.
 

-No me digas señor, sólo Toji. ¿Qué haces despierto?
 

-Me es un poco difícil dormir en otros lugares, así que bajé por un poco de agua.
 

-Entiendo, ¿quieres una cerveza? Tal vez si tomas un poco te de algo de sueño.
 

-Quizás cuando me embriague.

Toji rió por el comentario del menor y le dio una cerveza, ambos se sentaron en la cocina mientras tomaban de su cerveza. Platicaba un poco mientras tomaban, al poco tiempo, Isaac se puso a cocinar, pues solo tomar no es bueno, es mejor si comes algo, así que preparo algo rápido, sólo para acompañar unas cuantas cervezas.
 

Sin embargo, no fueron una ni dos, ya habían tomado muchas. Primero las que estaban en el refrigerador de la cocina, pero no fue suficiente, así que Toji lo invito a su habitación, allí habían más cervezas en un pequeño refrigerador.

Siguieron tomando por largo tiempo. Tal vez para Toji, porque Isaac ya estaba algo ebrio, Toji le dijo que debería de ir a acostarse, si seguía tomando se embriagaría más.
Isaac no le hizo caso y siguió tomando, Toji decido no gastar más saliva, y lo dejo hacer lo que quisiera. Al poco tiempo, Isaac estaba completamente dormido. Si había algo que Toji agradecía era que no había vomitado, quizás porque no estaba lo suficientemente ebrio, pero si cansado; el mayor no le dio muchas importancia al asunto, y se acomodo en su cama junto a Isaac, disponiéndose a dormir también.
 

Hola, aquí tienen el tercer capítulo.

No sabía que escribir una historia era tan difícil, pero ahora lo sé.  Se me está dificultando escribir esta historia, me faltan ideas y casi todo me parece malo e incluso estuve meditando si publicar este o no, al final decidí que no estaba tan malo.

Por favor hágame saber de cualquier error, así podré mejorarlo y no volver a cometerlo.