Cold Feelings || [ Binwoo +18 ]

Capítulo 68

●❯────────｢ Intercambio ｣────────❮●

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Ryujin.

Ryujin.

Ryujin.

La cabeza de Lia estaba ofuscada de tantos pensamientos y recuerdos acerca de ella. Noche tras noche se la pasaba dando vueltas en la cama intentando conciliar el sueño, pero todo era inútil porque desde aquella vez que Dongmin le obligó a oír esas palabras no había podido estar tranquila.

"—Una verdadera amiga no haría ese tipo de cosas".

"—Solo quiero que abras los ojos, ¡eso no es normal! Ella se aprovecha de tu debilidad y... ".

Lia decidió hacer una búsqueda rápida en internet sobre las amistades, solo por curiosidad. Pero eso fue lo que la llevó a descubrir que lo que ella y Ryujin tenían no era más que una simple relación tóxica en donde era usada para su propio beneficio.

¿Pero por qué? Siempre fue amable con ella, nunca la molestó, siempre la apoyaba en todo y trataba de hacerla feliz. ¿Entonces qué razones tuvo para hacerle eso?

Bueno. Hay gente en este mundo que simplemente es... mala.

Se sentía tan mal, tan mal consigo mismo por estar en una especie de telaraña la cual le era casi imposible salir a la espera de una nueva orden de la contraria porque si, se había intentando negar a las peticiones de Ryujin ya un par de veces pero por alguna razón su cuerpo se lo impedía y sus labios al final terminaban soltando un claro y fuerte "Sí".

No podía negarse, estaba tan acostumbrada a ser su esclava que... ahora que quería cambiar se le complicaba demasiado. Lo mejor sería hablar con Ryujin y decirle que las cosas entre ellas deberían de cambiar.

—Oye... —llamó Lia la cual estaba sentada frente a Ryujin, quien no hacía otra cosa que mirar su celular mientras se mordía el pulgar algo fastidiada.

—Dime. —respondió sin mirarla.

—Hay algo de lo que quiero hablar. —mencionó subiendo sus brazos encima de la mesa y entrelazando dedos.

—Seguro, dime. —suspiró bajando su teléfono y prestándole atención mientras cruzaba de piernas y se recostaba en el respaldo de la silla.

Lia comenzó a mover sus dedos en señal de nerviosismo, subió las mangas de su suéter hasta por encima de sus muñecas y relamió sus labios.