Stray Babies

054

CHAT ENTRE
CHANGBIN Y FELIX.

Bin my love.
¿Estás despierto?

Lix.
AY, HOLA
¿CÓMO ESTÁS?

Bin my love.
Sigo vivo por desgracia.
¿Y tú?

Lix.
Estaba esperando un mensaje tuyo :(
Quería ir a verte, pero preferí darte tu espacio, ¿estás bien con eso?

Bin my love.
Sí, gracias.
¿Quieres venir?

Lix.
Sí, obvio uwu
¿Tengo que llevar algo?

Bin my love.
El pijama, supongo.
Aunque siempre acabas poniéndote algo mío.

Lix.
Es que la tuya es más cómoda.

Bin my love.
Eso lo dudo, pero si tú lo dices.

Lix.
Oye, Bin...
¿Cómo sigue Soojin?

Bin my love.
Prácticamente está encerrada en su habitación.

Lix.
¿No quiere salir de ella?

Bin my love.
Más bien, no dejan que lo haga.
Mamá la cuida como si tuviera alguna enfermedad terminal, no deja que se levante de la cama, ni tampoco que hable con muchas personas.

Lix.
¿Estás incluido en esas personas?

Bin my love.
Creo que mamá piensa que soy quién más la pone en peligro.

Lix.
Lo lamento :(

Bin my love.
No importa, sabía que esto iba a pasar.
Solo era cuestión de tiempo.
Mamá no es mala persona, pero siempre ha sido un poco egoísta y le cuesta ver los problemas de los demás.

Lix.
Pero tampoco debería estar haciéndole eso a Soojin, porque una cosa es querer cuidarla por el egoísmo de que tome una decisión que tu madre no quiere, y algo totalmente diferente es que intente aislarla...

Bin my love
Créeme, no es primera vez que hace algo así con uno de sus hijos.

Lix.
Ugh...
¿Tienes hambre?
¿Quieres que lleve algo para comer?

Bin my love.
No te preocupes y apresurate.
Ya me estoy quedando dormido otra vez.

✧

Donghyuck se sentó en la cama, rebotando gracias al colchón bajo su cuerpo. Cambió el celular de oreja y mordió su labio inferior. Sintiéndose tan ansioso de un momento a otro.

─¿Te encuentras bien, honey?

─Lo estoy ─mintió─. Solo me siento un poco cansado últimamente... Debe ser la edad.

Mark rió y Donghyuck hubiese deseado acompañarlo si no fuese por la presión en su corazón que no lo dejaba en paz. Se había aferrado a su pecho como un chicle venenoso que tarde o temprano iba a explotar y lo mataría. Solo era cuestión de tiempo.

─¿Qué paso con lo de tu... Umh, madre? ─volvió a preguntar─. ¿Decidiste hablar con tus padres o prefieres dejarlo como está?

─Es mejor dejarlo así, Makku.