4

445 60 41
                                    

ÚLTIMA PESADILLA DE JEON JUNGKOOK.

17 DE ENERO DE 2017.



Hábito en tinieblas y en mi nombre hacen conjuros, en el génesis fui serpientes que ha evadió molestias y en el apocalipsis me describe como la maldita bestia, soy tu pesadilla tus temores, sean cuales sean...- Confesión Demoníaca.


Las sombras de mis ojos eran claramente visibles en donde sea que me mirase, por más que había intentado taparlas con maquillaje no lograba absolutamente nada. Suspiré rendido dándome una última mirada en el espejo del baño.

Aún recuerdo con exactitud la primera semana que vine a trabajar sin haber casi dormido nada en días. Hoseok me esperaba como siempre para abrir el local y al verme tan demacrado casi le da algo, recuerdo con claridad sus palabras de reproche.

— Jungkook, hermano, te has visto la cara, pareces muerto en vida, sabes que los clientes no pueden verte así.

Su voz esa vez había intentado sonar de buena manera, pero aún así se le podía notar la molestia y lo entendía perfectamente, pero ya no estaba en mis manos, me costaba horrores dormir algo. Sabía que, si mi jefe me veía así, podía despedirme, pero tenía la suerte que desde que había empezado a trabajar aquí ni una vez lo había visto en persona.

Todos siempre hablaban del miedo que él imponía y de lo aterrador que era. Las malas lenguas decían que él guardaba un secreto aterrador, pero como era de esperarse todo eso no eran más que rumores sin fundamente alguno. Gente sin oficio que le gustaba hablar mal de la gente sin tan siquiera conocerlo.

Suspiré nuevamente viéndome con tristeza en el espejo, lavé mi cara por quinta vez en el día, estar trabajando sin dormir nada en días estaba acabando conmigo a una velocidad impresionante, estaba llegando aún punto donde no podía ya diferenciar la realidad de las alucinaciones, ambas se sentían a su manera; reales.

Mis ojos ardían demasiado y mantenerlos abiertos me estaba costando la vida misma, me di una última mirada en el espejo y salí del baño, mi turno de noche estaba por comenzar y tenía que poner todo de mi parte. Caminé por el largo pasillo que me llevaría al gran salón, la suave música podía comenzar a oírse por el pasillo y eso me devolvió un poco la paz y tranquilidad, las suaves notas de la chica que estaba cantando, era pura droga para mí, me relajaba tanto que sentía que en cualquier momento podía sucumbir al sueño que estaba manifestándose en mí.

Me apoyé en la pared más cercana y cerré momentáneamente los ojos, creó que era la primera vez que escuchaba una voz tan armoniosa, tan dulce y delicada, tan exquisitamente perfecta. Mis piernas fueron debilitándose con cada segundo que seguía escuchándola cantar, iba sintiéndome más cansado, mi cuerpo se sentía raro, pero la verdad en esos momentos no me importaba, con tal de poder seguir escuchándola.

Apenas habían pasado unos minutos en los cuales yo me sentía en las nubes de la tranquilidad, cuando de repente algo dentro de mi grito peligro. Abrí mis ojos inmediatamente y sentí mi pulso acelerarse de forma incontrolada, ¿Qué había sido todo eso? De verdad que nunca en todos estos días me había sentido tan en paz conmigo mismo, tan calmado. Tanto que me asusto la manera en la que casi caí.

Recuperé mi postura y mi me abofeteé con ganas, ¿Jeon Jungkook que te pasaba? No podía dormir, si lo hacía, esa cosa volvería a aparecer y eso era lo que menos quería en estos momentos.

— Céntrate Jungkook, no caigas ante nada. — Me dije a mí mismo.

De pronto de una de las habitaciones salía Hoseok, se le notaba asustado como la mierda así que me acerque a él con pasos rápidos. Mala idea.

WONDERLAND © |TAEKOOK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora