𝓵𝓮 𝓹𝓵𝓪𝓲𝓼𝓲𝓻 𝓭𝓮 𝓵'𝓱𝓸𝓶𝓶𝓮

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No puedo verte triste porque me mata tu carita de pena; Mi dulce amor.

Jungkook bebía su lait tacheté, que consistía en mucha leche, con algo de café mientras miraba a aquel musico que tocaba la guitarra de una manera hermosa, sentía sentimientos en ese compas, el como cantaba lo llevaban a otro lado, era un blues de...

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Jungkook bebía su lait tacheté, que consistía en mucha leche, con algo de café mientras miraba a aquel musico que tocaba la guitarra de una manera hermosa, sentía sentimientos en ese compas, el como cantaba lo llevaban a otro lado, era un blues definitivamente, además conocía a la banda que había hecho la canción Blues Delight.

Slightly hungover
Maybe, maybe slightly blues
Slightly hungover
Maybe slightly blues
I never had the blues baby
Before I meet you.

Amaba la música tranquila, por supuesto le encantaba, sentarse en cualquier sitio tranquilo escuchando música tranquila, sin nada que lo molestara, podría pasar horas solo viendo el cielo y escuchando música, uno de sus pasatiempos favoritos, además de ser uno de sus pasatiempos aparte de crear su propia música y bailar, adoraba el lait tacheté, desde la primera vez que fue a Francia y lo probó, ya no pudo no tomarlo casi todos los días.

Jungkook miraba por la ventana tal vez la música que tocaban no era tan seguida después de tocar una canción hablaban por un minuto y tocaban otra, una mesera se acercó a él y le entrego un papel bastante bonito.

Un des musiciens vous l'a envoyé, monsieur. -Comentó-

Jungkook se giro a ver a los músicos, uno de ellos lo miraba fijamente, era al que siempre miraba cada vez que iba a esa cafetería.

Merci beaucoup. -Agradeció y una vez que la mesera se retiro reviso el papel-

E notado que no dejas de mirarme cada vez que vienes, sinceramente también me pareces atractivo, mira este es mi número +82 3480 xxxx y salgo a las ocho no falta mucho, por si te gustaría esperarme.

Jungkook sonrió leve, saco su teléfono y registro el número en su celular mientras pedía un postre pequeño, oh pero claro que esperaría a ese hombre.













Vaya, me espero. -Comento el pelinegro observándolo-

Claro, no perdería una oportunidad así. -Sonrió leve-

El chico sonrío de lado, le tomo la mano con delicadeza y le dio un beso en el dorso de esta.

Kim Jong-in, a sus servicios caballero. -Sonrió esta vez mirándolo-

𝔈𝔫 𝔫𝔬𝔦𝔯 𝔢𝔱 𝔟𝔩𝔞𝔫𝔠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora