Me encontraba dentro de una habitación de paredes blancas, casi completamente vacía.
Lo único que había en ese lugar era un frasco de vidrio, también vacío.
Al acercar el frasco a mi rostro, podía escuchar cómo es que una voz me decía desde adentro del frasco que a Dios no le importaba lo que pudiese suceder con las personas.
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Diario de Sueños y Pesadillas
No FicciónPues eso, un diario de las cosas que sueño últimamente.