Ella entre sus líneas

8

—Deja de llorar, al menos estas vivo. 

—No estoy vivo si no te tengo. 

[♡]

Darín, mi darín.

Te he dejado abandonada, he apartado de mis pensamientos tu sonrisa y ahora se siente extraño.

Al parecer es inevitable y no tiene sentido. ¿Qué sentido tiene todo esto? Tiempo es lo que todos necesitan para aclarar lo que sienten. 

Pero para ti eso significo dejarme. 

¿Qué hago yo con mi corazón ahora? 

¡¿Qué hago con esto que siento?!

No hay ningún sentido, que yo te ame, que tu ames a la muerte...

Me has alejado de ti, me has hecho una extraña porque los demás te han dicho que aquello que sientes es extraño, querías engañarte a ti misma. 

Cariño mío...

Tengo fe de que tal vez en otra vida yo podría ser tuya.

Tu corazón podría ser mío.  

¿Qué hay de malo con esto que quiero?

No has prestado mucha atención a todos los detalles que unieron cada hilo de tu vida, pero yo sí, no es por ser obsesiva pero mis ojos siempre estaban en ti incluso antes de que alguien más se fijara en ello, descubriendo los secretos que por miedo silencié. 

Y será raro porque la muerte lo sabía, te arrastró contra tu voluntad porque ya estabas destinada a pertenecerle a ella antes de que a mi, no podías evitarlo, no ha sido culpa tuya. 

Pero yo decido culparte. 

Quiero culparte de todos los males posibles, segura de saber que los aceptarías todos por el remordimiento. 

Siendo incapaz de contradecirme. 

No hay que prestarle atención al resto del mundo, solo centrémonos en el pasado un segundo, solo tú y yo.

Solo tu boca contra la mía, en esos sueños compartidos. 

Somos nuestros cuerpos fusionados, somos los te amo que no decimos, somos todo eso que sentimos con el corazón.

Y no tienes que pedir perdón por eso.

Darín, me gusta pensar que esto no terminara en locura, pero sabemos que estoy equivocada. Caeremos desde lo más alto y nos estrellaremos de una forma tan dolorosa que yo no volveré a ver la vida de la misma manera y tu no podrás ver las estrellas sin tener pesadillas. 

- Margareth 

[♡]

¿Por qué la familia de Sofía y Santiago eran tan diferentes?

Dos hermanos, mismas educaciones, un destino trágico, ambos destinados a perder la cabeza por una chica de cabellos rojos y rebeldes, realmente todo era bastante sencillo de explicar.