2 - Unos pequeños "cambios"

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A partir de la muerte de mi hermano las cosas se empezaron a torcer. Los "Como molas, tío" se volvieron "Qué asco das, subnormal" los "te quiero" se volvieron "eres una decepción" y cada vez iba a peor. A partir de ese día mis amigos empezaron a acusarme de asesino, a burlarse de mí y a golpearme. Pero no solamente eran ellos, también eran mis padres. Desde que regresé a casa y explicarles me castigaron sin ningún tipo de derecho que no sea el estudio, y empezaron a pegarme todos los días a todas horas por cada cosa que hacía. Apenas me ponían de comer, así que tuve que aprender a robar, lo que provocó que el pueblo entero también me odiara a muerte.

Yo quería muchísimo a mi hermano. Además de el maltrato que recibía, me abrumaba el sentimiento de culpa de haber matado a mi hermano.

Y aún así, debido a que se me acumularan tantas cosas, ni estudiar podía.

Me siento mal por mi yo ahí, pero me lo merecía.

HermanitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora