Capítulo 2: Jardineras.

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Actualidad

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Actualidad.

Alina.

—Leí que si te enfocas lo suficiente en pedirlo, el universo conspira en ese deseo —habló Mhara mientras yo acomodaba las carteras de dama que estaban perfectamente alineadas en sus unifilas—. ¿Manifestaste con fe?

—Lo hice —afirme—, escribo cada día mi petición para manifestarlo, pero es muy complicado.

La morena soltó una risa, ondeó su cabello negro y rojo con ironía.

Hace poco se tiñió el cabello la mitad negro y la otra mitad en rojo, siempre he tenido curiosidad por teñirme el cabello de algún color distinto a los comunes, pero no podría decolorar y dañar mi cabellera.

—¿Qué le pediste?, ¿encontrarte un millón de dólares en la calle?

Me arrodillé para acomodar la calcetería de los paneles.

—Algo así.

Digo, conocer a Matthew Henderson es como sacarse la lotería, no va tan lejos de haber manifestado un millón de dólares.

—¿Desde cuándo llevas manifestando? —pregunto curiosa mientras se disponía a limpiar cajas.

—Un mes con dos días —vacilé, no estaba segura.

—¿Un mes?, ¿y nada del millón?

—Mhara, eso toma su tiempo —reí.

—¡Hey, hey!, ya regresé —Sayer se adentró a cajas con su envase de agua, se acercó a Mhara y empezaron a charlar de otro tema que no logré escuchar.

Y para ser sincera, tampoco me interesaba. Me centré en acomodar los interiores para no tener botada el área de cajas.

Camine a un tótem en el cual colgamos tenis de dama, acomodé algunos pares en sus respectivas perchas y dejé todo en orden.

Me alejé para ir a bodega y alistar mi cubeta para empezar a limpiar cajas.

—¿Ya casi te vas?

Tomé la escoba que tenía la palabra "cajas" sobre el palo de madera, de paso tomé el recogedor.

—Solo limpio cajas y le dejo mi caja arqueada a Mhara, para que no se le junte a Sayer la gente —afirme y la gerente asintió sin despegar la vista de la computadora.

—Dile a Cally que haga tu arqueo, o a Yel.

—Claro.

—¿Te enteraste de que Evan ya no trabaja en Genova?

Abrí mis ojos a sobremanera, se giro un poco y me miro, detalló mi reacción y asintió, confirmando quizá mi dudar.

—Mauro de prevención de pérdidas me contó —tomó un par de hojas—, ya tiene una semana o dos, no recuerdo.

¡Hey, 60544!: EMISORA.EN EDICIÓN.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora