Nunca Jamás está compuesto de sed, venganza y sangre de hada.
-Anónimo
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En un mundo en donde la sociedad depende de la cosecha de sangre de hadas, una de las que ha logrado escapar de las garras del gobierno se encontrará con...
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Él se acerca hasta mí y yo me alejo más. Hace una mueca de fastidio y alza una ceja, señala mi mano y yo solo puedo pensar en lo mucho que me gustaría tener la sangre fría como para poder partirle la cabeza con la facilidad con la que él reventó los cuerpos de quienes pensaba que eran sus compañeros. Intento sacar fuerzas de la humedad en el ambiente, pero el frío no me deja concentrarme.
—Deberías taparte eso —dice, mirando mi mano con sus ojos verde hoja.
Suspira, como si el hecho de moverse lo agotara, camina hasta donde mi guante quedó tirado en el suelo. Con la punta de su pico lo arrastra hasta donde está, se agacha para recogerlo sin dejar de mirarme.
—¡Aléjate! —Intento hablar con propiedad, pero estoy temblando.
Hago un esfuerzo por extender mi mente hasta donde debería estar el cuchillo, buscar si aún queda alguna gota de sangre fresca. Absolutamente nada.
Me acerco a él aparentando estar mucho más segura de mí misma de lo que estoy, mientras trato de encontrar la manera de escapar. Intento quitarle el guante que me costó semanas enteras hacer, pero se lo guarda en el bolsillo y me mira con una media sonrisa.
—¿De qué están hechos? —pregunta en cambio, señalando mis manos mientras se lleva el borde de la camisa hasta su boca.
—Si me tocas, te juro que voy a... —Me esfuerzo por sonar amenazante, cortante. Él ríe, mientras corta un trozo de su camisa con los dientes.
—¿Por qué querría tocarte? —responde con la tela aún entre los dientes— Te acabo de salvar la vida, ¿no?
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Toso al ver las marcas negruzcas en su abdomen expuesto, líneas que parece que envolvieran su piel saliendo desde sus caderas. Justo antes de desviar la mirada noto que, incluso perdiéndose en la semi-oscuridad, parece que se están moviendo. Intento salir corriendo de nuevo, pero él corta mi camino con el pico y una velocidad que no esperaba.
