¡Déjame En Paz, Bill!

Único

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Dipper estaba realmente asustado. Su vida se había convertido en una verdadera pesadilla. ¿Puede siquiera llamar a esto una vida? Esta no era una forma de vivir. Estar constantemente al límite, ni siquiera un momento de paz. ¿Por qué no vio las señales? ¿Por qué no vio cuán realmente loco estaba ese monstruo antes de entablar una relación con él?

Tal vez si hubiera podido ver eso, entonces podría haber evitado que esto sucediera. Que esta horrible pesadilla sucediera.

Había comenzado tan perfecto. Ese Monstruo disfrazado lo había dejado boquiabierto con sus halagos y cumplidos. Él era tan agradable. Era tan cariñoso con él. Pero luego, lentamente, pasó de ser un paraíso a ser un infierno en la tierra.

Empezó a volverse tan posesivo. No pudo reunirse con sus amigos. Ya no podía reunirse con su familia. Ya ni siquiera podía ver a su gemela. Afirmó que eran una amenaza para su amor y que serían lo suficientemente buenos solo con ellos dos.

No le creyó al principio, pero con sus dulces palabras hizo que le creyera, y al principio confió en él.

Pero finalmente recobró el sentido cuando ya ni siquiera podía salir. Escapó por la noche cuando estaba seguro de que estaba durmiendo. Corrió de regreso con su familia y esperaba que fuera el final de esa pesadilla.

Por supuesto que no resultó como él quería. Empezó a recibir llamadas. Empezó a recibir mensajes amenazantes. Por supuesto, bloqueó los números, pero ese monstruo siempre tenía números nuevos y el infierno comenzó una vez más.

Lo siguió a donde quiera que fuera. Su trabajo en el que también se había metido. Así que ahora incluso podía verlo en el trabajo. Cuando salía del trabajo siempre salía con él ya que su turno terminaba a la misma hora que él. Lo más aterrador era que la mayor parte del tiempo no le decía nada. Solo le sonreía.

Lo miró exactamente como un depredador miraría a su presa. Cada relación en la que se había metido, la persona acababa rompiendo con él. Sabía que Bill estaba detrás de todo. Le había enviado cientos de mensajes, diciendo que  "Nadie te amará nunca como yo te amo Pinetree. Nadie te tendrá además de mí. Nadie".

Estaba al borde de la locura. Tenía miedo de llamar a la policía. ¿Qué podrían hacer? Bill nunca lo había lastimado físicamente. No había nada que pudieran hacer.

Incluso ahora que estaba acostado en su cama. No podía dormir. Oyó sonar su teléfono. Sabía quién era. Bill. Ese horrible monstruo. Cogió el teléfono, sabiendo que Bill lastimaría a su familia si no contestaba. Respiró entrecortadamente y presionó responder.

" P-Por favor, déjame en paz Bill".

"¡Sabes que no puedo hacer eso, mi Retoño~! ¡Te amo tanto como para dejarte ir!"

"¡Esto no es amor! ¡Esto es una obsesión Bill!"

"Ahora, ahora ~ Tienes que dejar de decir eso. Simplemente no entiendes el amor. Acércate a la ventana. Quiero verte".

Tomó otro aliento tembloroso y caminó hacia la ventana. Sus ojos se abrieron con miedo una vez más cuando vio a ese monstruo.

"¡Vete!"

Ese monstruo solo le sonrió y lo saludó.

"Nunca me iré. No hasta que vuelvas a mí".

"¡Nunca volveré contigo eres un Demonio!"

"Pinetree, ya hemos hablado de esto. No soy un Demonio. Soy tu ángel guardián. Te protegeré hasta que muera".

"¡E-Estás loco!"

"Loco por ti, Mi Pinetree~"

"¡Te odio!"

"Te amo ~"

Terminó  la llamada y volvió a su cama, acercando sus piernas a su pecho mientras las lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas. Quería que esto terminara. Solo quería volver a vivir normalmente.

"P-Por favor, déjame en paz..."

Él no lo haría. Él sabía eso. Estaría atrapado con este Demonio desde ahora para siempre.

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