Los niños siempre han sido revoltoso, dejan la puerta abierta cuando entran a la casa, mueven las sillas de lugar y dejan que sus risas resuenen por toda la casa sin importar que su corretear irrumpa mi sueño, entonces solo me queda levantarme de la cama y tan pronto notan que he despertado corren a esconderse. Es entonces que me toca agarrar mis botas, abrigo y pala.
-Ah! ¿La pala? Soy sepulturero.
Vivo junto al cementerio. La gente pregunta, normalmente al enterarse de mi oficio, si acaso no me da cosa estar rodeado de cadáveres, la verdad es que los adultos no, ellos por lo general se quedan tiesos en sus tumbas, los que me molestan son los niños, que como hoy, les gusta salir a jugar y yo, como sepulturero que soy, me toca ponerlos de nuevo a descansar.
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"Volver a descansar"
HorrorUn cuento de terror, quizás puedas contarlo en una fogata o para asustar a tus hijos antes de dormir.