Cuando pude me levanté de la cama, y conduje mis pasos hacia el baño donde me lavé, cepillé los dientes, me vestí adecuadamente y bajé a desayunar, mi tío ya se había marchado hacia su trabajo, mi tía estaba terminando de preparar el desayuno. Le comenté mi odisea de aquella noche anterior en mi búsqueda de trabajo y ella me aseguró que prontamente podría obtener uno. No sería mi primer trabajo, a decir verdad, de modo que sé cómo funciona esto, sin embargo, si había pasado un tiempo desde que había dejado mi antiguo trabajo por razones algo más complicadas de explicar, pero me encontraba mejor ahora, quería pensar que era así. Me concentraba en mis estudios por el momento, ya casi terminaba mi maestría y debía, si me era posible, salir al ámbito laboral.
Hablamos un momento más y ella me comentó acerca de los problemas típicos del complejo del edificio, comenzarían las lluvias y estaba preocupada por la calefacción y el combustible, vimos las noticias mientras comíamos y hablamos un poco sobre cosas sin mucha importancia, como sus amigas en el curso de macramé, o incluso sobre ir el domingo a comer afuera, todo eso me pareció muy bien. Mi tía era muy hábil con las manualidades y artesanías, me invitaba a la clase de tejidos ya que no deseaba ir sola, pero yo no creía poder tener paciencia para aprender a tejer, aunque todo esto si aún no conseguía trabajo para su clase los sábados por la noche.
Entre mis meditaciones de las noticias logré escuchar la preocupación en la producción de café en Colombia y no pude evitar pensar en David, un amigo que vivía en ese lugar, un amigo por correspondencia, lo conocí gracias a un accidente, una equivocación en un número de teléfono, poco después nos estábamos escribiendo, nunca pude medir la rapidez con la que avanzó nuestra amistad, pero él no se encontraba en el país, cuando me comenzó a escribir había abandonado la casa de sus familiares en Venezuela he ido a parar nuevamente a la casa de sus padres, al parecer estuvo un tiempo estudiando su bachillerato hasta que lo culminó y regresó a casa de sus padres. Jamás comprendí muy bien porque todo eso, pero David tampoco le dio mucha importancia al asunto, hablamos durante un tiempo, era hijo único, pero tenía muchos primos que vivían en el terreno de sus padres o algo así, con el tiempo cada uno de ellos tomó parte en los terrenos de la familia Santander.
Poco a poco me enteré que la familia Santander eran importantes terratenientes en Colombia y que se dedicaban al café, a la ganadería y muchas otras cosas más. También supe que David le gustaba mucho trabajar allí, y que por eso se había ido a la hacienda de sus padres: "La Dolorosa"
Había llegado a La Dolorosa cuando tenía 17 años. Hablamos a veces, hubo un tiempo en donde perdió su teléfono en el campo y no supe de él durante meses, luego me escribió desde un número desconocido y me dijo que había perdido su teléfono en el campo mientras cuidaba del ganado y que por más que lo buscó le fue imposible conseguirlo, acto seguido me explicó sus problemas de señal.
Yo le di mi correo electrónico, él no sabía muy bien cómo funcionaba tal cosa, pero tras unas semanas recibí su primer email en mi bandeja de entrada, mi emoción fue infantil e indescriptible por un mensaje bastante corto, pero para mí representó mucho, me contó su aventura por el pueblo en búsqueda de un salón de web, y su lucha por comprender como funcionaba un correo electrónico, ahora que lo recuerdo en mi tiempo de soledad y reflexión, me doy cuenta del esfuerzo que David realizaba cada vez que me escribía, una vez olvidó su contraseña y estuvo por meses sin poder escribirme, me preocupé profundamente, pero luego apareció contándome que tuvo que pedir ayuda para resetear su contraseña y que ahora si jamás se le iba a olvidar.
Me causaba gracia todas sus aventuras en el "Otro pueblo", siempre había alguna cosa nueva que me comentaba, alguna ocurrencia con la finca, alguna duda sobre la tecnología, preguntó sobre mí, sobre mis estudios, sobre todo. Pronto compró un celular nuevo, pero no tenía señal en su casa La Dolorosa, solo en el Otro pueblo, y siempre los mensajes eran imposibles de enviarse, además, él era de Colombia y yo estaba en Venezuela y no podíamos hacernos llamadas, hasta el son de hoy no conozco el sonido de su voz.
ESTÁS LEYENDO
La melancolía del no vivo | Hetalia|
Фанфик-Hetalia- BL- AU Vampiros- Ocs -Julián tiene un amigo por correspondencia, se conocen desde hace mucho tiempo, pero no sabe lo que siente realmente, perdido y asintomático de este conflicto, todo cambia cuando un vampiro aparece en su habitación una...