Cura mis heridas.

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- No quiero seguir haciendo esto - resonó la voz de Yoongi, se escuchaba cansada - estoy arto Jimin.

Lo vio detenerse en seco en lo alto de las escaleras, sus ojos se fijaron en Jin, el alfa abría la boca incapaz de articular palabra dejando rodar unas cuantas lagrimas antes de soltarse en llanto. Lucia muy delgado y más pálido de lo normal, unas grandes ojeras se extendía debajo de sus pequeños ojos, a causa de la  falta de sueño o del exceso de trabajo, incluso su cabello lucia menos obscuro de lo que recordaba como si el brillo de este hubiera desaparecido. Sin embargo seguía siendo él, el mismo alfa que amaba, el mismo que le hizo tantas promesas, que lo beso de la forma más tierna hasta la que le hacia perder el juicio, ese hombre que se caracterizaba por tener nervios de acero cuando la situación lo ameritaba y otras le regalaba aquellas sonrisas mostrando todos sus dientes mientras que pequeñas arrugas surcaban sus ojos. Ahí estaba Min Yoongi y tras este Jimin.

-¡Jin! . . .¿Jin? ¿En verdad eres tú?

Arrogo a un lado el portafolio bajando rápidamente a donde Jin, deteniéndose solo al estar un par de escalones lejos de este.

-Volví - menciono débilmente Jin deteniendo el propio llanto, no quería llorar, no ahora.

El alfa estiro una de sus manos con tal cuidado hasta su rostro le daba la impresión de que tenia miedo que fuese a desaparecer, que solo era un vil fantasma de la persona que esperaba encontrar.

-Soy yo - aseguro Jin antes de sentir como el alfa se abalanzaba contras sus brazos atrayéndolo a su pecho; extrañaba sus calidez, su aroma y que cuando lo estrechaba de la manera en que lo hacia ahora solía enterrar su nariz bajo su cuello, pero la ventaja de los dos escalones lo ponía sobre su cabeza siendo Jin quien se enterraba en el pecho del alfa.

-¿Por qué? - escucho a Yoongi preguntar entre sollozos - ¿por qué desapareciste?

-Lo lamento.

Y solo se dejo envolver aun más en los brazos del alfa, necesitaba que aquel momento fuera eterno, que no acabara por que lo extrañaba, por que lo amaba y por que sabia exactamente que podia ser la ultima vez que estuviera entre los brazos de este.

-Escúchame . . . - pidió Jin - tenemos que hablar.

Yoongi rompo el abrazo fijando su dirección a la pancita oculta de Jin bajo su gran suéter azul cielo -¿Cómo esta?

-Es fuerte, Minjin es fuerte.

Los pequeños ojos del Yoongi viajaron hacia él regalándole una especie de sonrisa - Un pequeño alfa.

Observo como luchaba contra sus deseos de acariciar su vientre, como serraba los puños a los costados al mismo tiempo que temblaban impotentes, por lo que hizo lo que su corazón le dicto, tomo la mano de el alfa y la coloco sobre su hijo aun sin nacer, y como si el cachorro supiera que se trataba de su padre se movió lentamente dentro de Jin saludando.

-Minjin - pronuncio Yoongi alegando su mano del estomago de Jin y volteándole a ver - ¿Kookie?

-Con Namjoon, esta bien. Tenemos que hablar - repitió.

-Lo se - comento secando las lagrimas de su rostro - lo se Jin. Vamos a la oficina.

Jin lo siguió en silencio, sintiéndose extraño a cada paso, sabiendo que lo que estaba por hacer le dolería más que cuando se marcho, más que cualquier otra cosa.

Jimin continuaba en lo alto de la escalera sin expresión alguna, sus ojos le miraban queriendo atravesar por él, no lo culpaba que Jin apareciera solo como si nada y que fuera recibido con aquel gusto debía de estar odiándolo.

-No te quitare tu lugar - menciono el omega en voz baja al pasar al lado de este - descuida.

No recibió respuesta alguna solo una sonrisa que no supo interpretar, quizá estaba muy seguro ahora de lo que sea que hubiera entre él y el alfa, de cualquier manera la decisión de Jin ya estaba figada.

Solo JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora