01. S

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Estaba solo y sin poder creer lo que acontecía. La persona cual juraba que era el amor de su vida acababa de partir apenas unas horas atrás, no sabía que hacer o como actuar..., estuvo a nada de pedirle que fuera su novio y por culpa de las drogas se quedó sin esa oportunidad. Yunho se quedó sin las ganas de volver a amar, se quedó vacío.

—Yang Jeongin. Murió a la edad de 20 años a causa de una sobredosis— escuchaba como eco mientras lloraba sin consolación, ni siquiera observó quien hablaba —¿Por qué no nos dimos cuenta? Innie acaba de dejar esté mundo. 

Para la edad que tenía Jeongin era muy joven, dejo muchas metas sin acabar, promesas sin cumplir y amores sin amar. Nadie pudo llegar  a imaginar que  aquel chico dulce, tímido e inocente fuera a terminar envuelto en el mundo de las drogas y todos iban a continuar en busca de una respuesta... ¿Por qué? Si él era un buen chico ¿Por qué? Si él tenía de todo, amor, cariño, dinero y, de sobra, amor ¿Por qué? Si era uno de los mejores para graduarse como doctor ¿Por qué? Si él estuvo en campañas contra las drogas. Quizá nunca debió juntarse con Lee Felix.

"Y ahora serás la luz que ilumine mis días grises". Era lo que decía en la lapida blanca en un color de letra oro, acompañado de su nombre y la fecha de inicio y fin, alfa y omega. En verdad era doloroso, uno esperaba que Jeongin fuera a terminar hasta que fuera un anciano con muchos logros y siendo alguien muy famoso. Yunho no pensaba que aquella antigua conversación fuera a terminar así.

AÑOS ATRÁS.

Se dejaron caer en el pasto verde, habían corrido por varios kilómetros y estaban cansados. Yunho giro para ver a su amigo y sonrió amplio al notar que esté solo reía por lo sucedido, correr por haber roto la ventana del vecino dejaba cosas buenas.

Su amistad comenzó desde que la familia de Yunho decidió en mudarse terminando siendo el vecino de el pequeño Jeongin, al inicio fueron muy tímidos para presentarse, pero con el tiempo se fueron acostumbrando llegando a tal punto de tener una muy buena comunicación. Eran muy unidos y por más que tuvieran nuevos amigos no dejaban de verse, siempre unidos. Cuando llegó el momento de ingresar a la universidad ambos escogieron la misma carrera y terminaron hasta en el mismo aula, claro que todos pensarían que aquellos que entran y son tus compañeros deberías de verles como "enemigos" ya que es una carrera en donde muy pocas salen ganando y obteniendo el título que tanto necesitan, pero Yunho y Jeongin no lo ven de es manera, ellos están dispuestos a apoyarse en todo lo necesario para lograr salir juntos de ahí.

Entran juntos, salen juntos. Jeongin suele ser alguien tímido que muy pocas veces tiene amigos que sea alguien que conozca ya de años, odia tener que socializar y hacer amigos nuevos. Puede llegar a ser alguien que le gusta abrazar y demostrar lo que siente, para Yunho, Jeongin es alguien muy expresivo sin importar nada. Lo admiraba, le encantaba su forma de ser, actuar y pensar, en un par de días veían a Innie ayudando a un perrito de la calle y a los días ya andaba en campañas contra el maltrato de animales, ese corazón que tenía nadie le merecía lastimar ni por error.

—¿Crees que si nos vió?— preguntó el menor al poder tranquilizar su respiración —Oh, Yunho... creó que si me respiración sigue de esta manera un día moriré.

Y las risas comenzaron, era extraño no verle reír o al menos sonreír. Yunho se quedo pensando un poco ante las palabras del menor y es que la verdad había dicho que desde hace meses le costaba respirar de manera correcta y analizar, se veía distraído, le costaba hacer los trabajos de las clases, faltaba a clases y muy pocas veces llegaba a ser ese chico que si podía mantener orden en su vida, el chico desastre era Yunho y no Jeongin. No podían continuar de esa manera.

—¿Aún sigue tu respiración mal? ¿No has ido con un doctor?

—¡Ya sabes lo que digo!— exclamó un tanto dramático —Aquellos que estudian para ser doctores no terminan visitando otro doctor, dah debe ser mi agotamiento ya que después de todo no es muy cool correr como perra loca por más de 1 kilómetro.

Eso es lo que Yunho amaba de Jeongin, tan feliz y positivo, tan lindo y gruñón, tan tierno y tan pervertido. Era único. Todos pensaban que en verdad eran novios y a ninguno le molestaba que opinarán eso, al contrario, les agradaba que su amistad fuera tan grande para que terminarán siendo comparados por una pareja de novios.

Entiendo, ¿Hiciste la tarea? Recuerda que volvemos en estos días.

—No, no sé si quiero volver...

Casi al inicio de su carrera uno de sus tantos profesores les encargo un trabajo en parejas, para su mala suerte ambos les toco separados. Yunho sospechaba que quizá desde ese día le paso algo a su bonito Innie, se la pasaba negándose a continuar con la escuela y él no era así, se negaba a poner atención... era más rebelde. Eso no le gustaba y si pasaba algo sabía que esa persona tenía nombre... Lee Felix.

—¿Cuánto apuestas a qué moriré antes que tu?

—¿Cuántas veces te he dicho que no me gusta hablar de eso? ¡Innie! Es claro que tu vas a vivir más que yo...— ni siquiera le gustaría pensar en lo que haría si eso llegará a pasar —Tienes más probabilidades de seguir con vida que yo, sabes que soy un tonto y es posible que muera por tropezar. Tu vas a vivir mucho más que yo.

—Si muero antes quiero que termines lo que deje sin terminar...

—Nop, yo moriré antes. No hablemos ésto... Jeongin sabes que yo... yo...

—Dilo cuando me muera.

—¡Te odio!

Lo odiaba, pensaba que en verdad esa conversación no sería algo de la realidad. Tal vez Jeongin sabía cosas y la situación en la que se encontraba y por ello decía todo eso, si que era molesto escuchar que alguien diga que se va a morir y que te haga decir cosas cuando en realidad todo eso esta pasando.

Yunho estaba por confesar y decir que es lo que sentía, pero no podía, no cuando Jeongin ya estaba tantos metros bajo tierra. Solo quedaba por cumplir sus promesas, sus metas que le falto realizar.

Él haría todo por Jeongin, todo menos amar de nuevo.






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Sobredosis [2ho] •Editando•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora