El osito más deseado de la aldea caminaba con normalidad con su pequeño grupo de amigos:Alejandro, Miguel Angel, David y Borja los cuales jugaban a darse pequeños empujones para tambalear a los que estaban a su lado pero claro que algunos debían moderar su fuerza ya que al ser proclamados alfas deberían tener cuidado de lastimar a los dos omegas del grupo, Rubén y Alejandro los bebés de la manada - ¡Para ya que esa fue trampa! - Le incriminó Alejandro con debida indignación a David el cual le guiñó un ojo coqueto sin algún rastro de arrepentimiento, hombre que sólo era distraerlo agarrándole un cacho de culo tampoco era para tanto - Deja al niño pedazo de gorila - pegó con la palma de la mano bien merecido al alfita que había sobrepasado la "broma" con Alejandro aunque en realidad se sabía a lenguas que estaba tratando de cortejarle pero el único que no se daba cuenta era el torpe del bajito omega - Gracias mamá Luzu - se dirigió de lado del alfa en el que más confiaban todos era así como su cuidador personal porque los trataba justo como una madre a sus cachorros por su parte Borja respondió a Leli con una caricia en su cabecita - Oigan, Siento que algo no me gusta - Les avisó Rubén apegándose a Miguel Angel mientras arrugaba su naricita tratando de agudizar su olfato para reconocer ciertos aromas que no eran pertenecientes a su manada, Miguel Angel no se hizo esperar para apegar a su mejor amigo a él en signo de protección contra lo que sea que se acercaba así como David y Borja dejando a los más chiquitines detrás de ellos, el gran ave (David) y el temible Puma (Borja) fueron tanteando. Mientras que David buscaba por los cielos, Borja por todo el terreno y por último Miguel Angel que fue el único en quedarse con ellos dos por si algo llegara a acercarse directamente - ¡Mangel, Cuidado! - alcanzó a decir el noruego antes de convertirse en un osito completamente adorable para quien lo viera pero extremadamente comible para el gran Lobino que acechaba.
El tigre (Miguel Angel) tenía encima a un León gigante que sin darse cuenta por pelear con este lo había distraído del gran lobo que ahora se dirigía hasta los omegas pero Doblas no hizo de esperar así impulsando a su amigo a correr hasta la aldea con la excusa de que había escuchado a Luzuriega cerca a lo que cuando el pequeño zorrito blanco corrió hacia un lugar seguro él corría desesperado tratando de perder a tremendo animal que lo perseguía como un maldito loco pero ya no pudo aguantar mucho más, sus patas cortitas le dolían además de haberse caído en el camino así que con todo el miedo del mundo paró en una cueva esperando a pasar desapercibido finalmente cambió a su forma humana - tranquilo Rubén, sólo es un perrito hambriento, pronto estaremos en casa - trato de mantener la calma pero sentía el olor del lobo cada vez más intenso y era algo que definitivamente no le gustaba para nada y tenía razón porque ahí estaba el lobo tan imponente como le contaban, un alfa de sangre pura, tocó a su alrededor solamente consiguiendo una lata de Coca-Cola vacía que usó para lanzarlo a la cabeza del chucho ya saben cosas que normalmente dejaban los humanos irresponsables - ¡Sólo soy un oso regordete, mi carne sabe muy mal, no creo que quieras comer carne fea! Eres un buen lobito que no me va a enterrar los colmillos ¿verdad? - Habló con la necesidad de que retrocediera por lo menos un poquito, lagrimitas empezaron a caer de sus ojos mientras sus orejitas decaían por el horrible susto que le estaba entregando ese grandote animal pero repentinamente sintió una gigante lengua lamiendo toda la extensión de su mejilla escuchando la cola del can golpeteando el piso rocoso con insistencia como si se estuviese disculpando, rápidamente mostró su patita lastimada donde tenía un gran vidrio enterrado que le ponía de mal humor, en realidad sólo querían preguntar si había una aldea cerca para ser atendidos pero vieron a ese grupete ponerse en posición de ataque haciendo creer que les lastimarían - ¿Te duele mucho? Seguramente se te enterró más por perseguirme - al ver que ya no estaba a la defensiva acarició el suave pelaje del chucho que yacía calentito donde sus largos dedos fueron a rascar detrás de sus orejitas y abajo del hocico haciendo al lobito regocijar de placer exigiendo cada vez más mimos - Que lobito tan curioso - este contento pegó su frente canina a la humana sintiendo como había encontrado a la otra mitad que le faltaba, a la persona con la que ya empezaba a imaginar tener muchos cachorritos y entregarle cada parte de su alma - Serás mío así como yo seré tuyo - escuchó Rubén a sabiendas de que el Lobito se había transformado en un humanoide de cuerpo grande, fornido pero calentito como el lobino.
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Coca-Cola
FanfictionOneshots en donde la pareja principal es el rubegetta. -Los personajes no me pertenecen -todo dentro de la ficción -si no te gusta no lo leas -contenido adulto