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Presente y pasado.



— Las huellas de la víctima estaban en el arma. Lo que se podría deducir a que este caso se trata de un homicidio. El sospechoso estaba en el lugar de los hechos en la cama con la víctima. Según el testimonio del sospechoso el tomó esa arma y se disparó. -dice Jisung muy serio- ¿Ya llegó el registro del forense?

— Aún no. -dice Johnny jugando con su bolígrafo pensativo- ¿Dejarán libre al sospechoso?

— Las pruebas nos llevan a pensar a que esto fue un suicidio. Las huellas del sospechoso están en todo el cuerpo de la víctima ya que se encontraban teniendo relaciones en ese momento. -dice Jisung descartando a Jaemin de su tablero-

Me desperté quejándome con un leve dolor de cabeza. ¿A que venía ese sueño? ¿Porque mis sueños se tratan siempre de un asesinato o presunto suicidio y yo follándome a mi director? Tal vez la vida está tratando de advertirme algo, pensaba. Ya estaba en la casa de Jeno. Me había dado una habitación muy cálida y lejos de todo el ruido. Tome un ducha tranquilamente sonriendo y baje a desayunar con el sonriendo.

— Buenos días. -dice Jaemin acercándose al comedor buscando a Jeno- ¿Señor Lee? -un silencio profundo llenó la cocina y el comedor-

De repente una extraña voz apareció detrás de mi repentinamente.

— Jeno fuera de la escuela. -dice Jeno sonriendo dulcemente- ¿Que tal te sientes? ¿Dormiste cómodo?

— Por supuesto Se- Jeno. -dice Jaemin riendo levemente- Gracias por todo. Venía a comer con usted. ¿No le molesta?

— Para nada. -dice Jeno sonriendo de lado- ¿A quien le gusta la soledad?

Sólo asentí con mi nuca y me senté.

— ¿Puedo hacerle un pregunta? -dice Jaemin mirando su plato lleno de comida-

— La que gustes. -Jeno miró rápidamente a Jaemin-

— ¿Que haría usted si... se acostará con otro chico que no fuera su novio? -dice Jaemin hipnotizado viendo la comida-

— Yo que tú le diría la verdad y terminaba con eso que te está trastornando. ¿Sabes algo? El amor se como el ajedrez. Debes comerte todas la fichas hasta llegar a la reina. Y tú... solo llegaste a la reina y no te saboreaste a los peones. -dice Jeno mirándolo fijamente a los ojos para comer-

Miré a Jeno a los ojos. Al hablar de peones supuse que insinuaba que primero debía vivir mi vida y follar con quien yo quisiera pero simplemente me dirigí a encontrar a mi reina en el tablero.

— ¿Usted ya se comió a sus peones? -dice Jaemin para poceder a probar un bocado del desyauno-

— Digamos que recientemente encontré a mi reina. -dice Jeno sonriendo-

— Claro. ¿Que edad tienes Jeno? -dice Jaemin volviendo a verlo-

— ¿Eso importa? -dice Jeno riendo levemente- 28 años. Merezco mi reina ¿No? Tú tienes 19. Deberías estar disfrutando con tus peones.

— No es lo que quiero. -dice Jaemin bajando la mirada mintiendo sintiendo su corazón acelerarse-

— ¿Te sientes bien? -dice Jeno preocupado-

— S-Señor Lee. -susurra Jaemin cayéndose al suelo-












— ¿Donde estoy? -dice Jaemin asustado con esposas en sus muñecas-

— Soy el comisarió Park. Estoy a cargo del caso de Jeno. -dice Jisung serio-

— ¿E-El caso de Jeno? N-No entiendo nada. -dice Jaemin asustándose comenzando a llorar- ¡SUÉLTENME! ¡NO TENGO NADA QUE VER!

— ¿Recuerda estas fotos? -dice Jisung mostrándole varías fotos- Hay grabaciones que te inculpan como asesino.

— ¿De que carajos está hablando? -dice Jaemin asustado- ¡No entiendo nada!¡QUITENME ESTAS ESPOSAS!

— Usted está condenado a pudrirse en la prisión. -dice Jisung sonriendo- Solo mire las fotos. ¿Que ve?

Miré las fotos.

— ¿Quien es el? No puedo ver su rostro. ¿P-Porque no puedo ver su rostro? -dice Jaemin llorando asustado- ¿Es el? ¿Es Jeno? ¿Y-Yo lo maté?

El comisarió tomó sus cosas y desperté rápidamente del suelo nuevamente.

— Shhhhh. Calma. -dice Jeno sonriendo- Estoy aquí. Estás bien.

Los rayos del sol iluminaron el rostro de Jeno viendo perfectamente su mirada de paz hacía mi.

— ¿Que me paso? -susurra Jaemin débil-

— Tranquilo. Fue un pequeño mareo. Parece que llevas tiempo sin comer. -dice Jeno mirándolo fijamente a sus ojos- ¿Como te sientes?

— Me siento muy sudado. Tengo calor Jeno. Estoy caliente. -susurra Jaemin jadeando levemente-

— Hmmm. -dice Jeno mirándolo mordiendo levemente su labio- Déjate llevar por el calor...

Cerré mis ojos moviéndome. Me estaba excitando. No podía dejar de pensar en Jaehyun.

— Tranquilo. -dice Jeno tomando mis mejillas- De seguro el desayuno te calló mal. Necesitas descansar.

Lo empujé haciéndolo a un lado.

— No me toque. -susurra Jaemin agitado-

— Tranquilo. Relájate. Todo está bien. -dice Jeno sonriendo- Sería incapaz de hacerte daño.

Me calmé y lo miré fijamente a los ojos acercando me a sus labios haciendo un beso. Jeno rodeó mi cintura volviéndome loco con solo tocarme. Me desnudo y beso mi cuello lentamente dejando chupetones. Yo sólo quería que no se detuviera. Mis jadeos y gemidos no tardaron en salir. Cada maldita caricia con sus cálidas manos, cada maldito beso que dejaba en mi piel era el paraíso. Ambos terminamos desnudos y yo saltando sobre el rasguñando su espalda. Era tan jodidamente delicioso que quería detener el tiempo. Sus gruñidos eran música para mis oídos. Me mordía, me marcaba y acariciaba mi espalda suavemente sacando mi lado sumiso. Su cuerpo era tan maravilloso. Era esculpido por el mismo Miguel Ángel.

Rato más tardes desperté totalmente desnudo y el a mi lado dormido tranquilamente. No había sido un sueño. Realmente me había cogido a mi director. Comenzó a faltarme el aire y corrí del lugar lo más pronto posible. Llamé a Nayeon, llamé a Jaehyun y ninguno de los dos me tomó el teléfono. Estaba completamente sólo en Manhattan. Me senté en uno de los bancos de la ciudad y mis lágrimas comenzaron a salir. ¿Quien era yo? Estaba comenzando a obsesionarme con lo que siempre quise evitar. Supongo que las cosas que menos uno quiere las atrae.

— Porfavor ya basta -dice Jaemin suplicándose a si mismo que parará de pensar-

— ¿Nana? -dice Jaehyun bajándose de su auto- Nana. ¿Que mierda haces aquí? -abraza a Jaemin- Vámonos rápido. -lo sube a su auto y también sus cosas-

Se subió al auto y manejo por un rato. Yo estaba totalmente débil y pude ver el camino borroso mientras mis lágrimas salían.

AT YOUR SIDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora