¿VOLVER A ENAMORARME?

CAPÍTULO 3

FAVORITISMO

—No me interesa. Lo único que siento hacia él es que es insoportable y no le aguanto, solo llevo un maldito día aquí metida y ya me cae mal todo el jodido instituto—Aclaró antes de que Alex se invente un gran show en su cabeza, que lo veo muy capaz.

—Te creo, te creo.—levanta las manos en son de paz y nos levantamos de la mesa con nuestras mochilas y bandejas, nos dirigimos a las papeleras y tiramos el envase donde venia metida mi ensalada de frutas, dejamos las bandejas encima de esta y salimos justo cuando suena el timbre.

Nos dirigimos a nuestras ultimas tres horas, gracias al universo o lo que esté allá arriba, el de ojos grises no se ha aparecido, porque literalmente me toca sentarme, bueno realmente él tiene que sentarte junto a mi.

Joder, yo llegue primera estaba feliz por que pensé que la mesa de dos me tocaría solo a mi, ¡pero no! El chico ese tenia que llegar y tenia que sentarse a mi lado. 

¿Lo peor? Que va a ser para todo el puto año, ¡agh! Solo he convivido una hora con él y es insoportable, no me le imagino todo el año. Pero a ver si el chico empieza a faltar, yo agradecida, quedaría la mesa de dos solo para mi. 

¡Por fin! El timbre suena y salgo disparada al aparcamiento para buscar a mi hermano. Con Alex tras de mi camino hasta el coche de mi hermano e intento abrir la puerta, cerrada, bufo y me apoyo en el capo junto a Alex.

—¿No tienes más amigos?—pregunto para sacar tema de conversación.

—Te tengo a ti y a otro tío, pero no ha venido y esta en otra clase, tal vez mañana te le presento y seremos el trio de inseparables—dice emocionado.

Hombre, vamos progresando, tal vez no sean mis amigos del pueblo, pero al menos tengo a uno...

—¿Enserio soy tu amiga?— pregunto, nunca le he caído bien a la gente solo tenia dos amigos de verdad, fueron los únicos que me aceptaron tal y como soy. 

Los demás se hacían pasar por mis amigos para luego hacerme sufrir, pero llegaron ellos y me protegieron... cuanto les hecho de menos, y saber que ni siquiera saben por que me fui y sin despedirme, es lo que mas me duele.

—Siempre he querido tener una amiga chica y que tenga los ojos de distintos colores—dice alegre, sonrió ante su comentario. Esa era una de las muchas razones por las cuales me hacían sufrir con bullying.

—Aveces me cambian de color, el verde a veces se ve más caramelo y el azul a veces en la oscuridad se ve gris y al sol se ve mas azul.—le explicó y él se emociona.

Que buena energía tiene este chico, me cae bien es todo lo contrario a mi, se abre a la gente y siempre le ve las cosas positivas a cosas que jamas yo le vería algo positivo. Es cariñoso, con lo poco que le conozco, alegre y único. Estoy segura que seremos de verdad inseparables.

—¡¡Fea!!—Gritan tras de mi y reconozco la voz de mi hermano

—¡¡Gilipollas!!—le saludó dándome la vuelta para mirarle al otro lado del coche, mira y analiza a Alex para luego dirigirme una mirada de "¿Quien cojones es?".

—Mi amigo Alex, Arakiel, mi mellizo. Y, Arakiel, Alex—Hago las presentaciones.—Quiero ir a casa, rápido.—camino hacia la puerta e intento abrirla pero no me deja, le fulmino con la mirada y la abre, así que entro tirando la mochila a los asientos traseros.

—¿Me podríais acercar a casa?—Pide Alex amablemente y antes de que Arakiel diga algo le abro la puerta de atrás y le hago una señal con la cabeza para que entre. Alex se sube en la parte de atrás y luego sube Arakiel.