|Tantos factores favorecieron, que cuando recuerdo la realidad me resulta frustrante...|
Adela se convirtió en una niña tan carismática, amable y entusiasta.
Su cabello castaño medio ondulado se movía con el viento mientras bailaba con sus padres, cada cierto tiempo paraba a respirar; gracias al accidente aveces su respiración solía ser anormal.Físicamente tenía un toque de su padre, con un tono de piel moreno tostado, unos ojos redondos cafés oscuro y el mismo tipo y color de pelo. Pero tenía rasgos parecidos a Dolores también, como sus labios carnosos, su nariz, su estatura y su carita redonda como bebé.
Incluso si te dijeran que era su hija biológica podías creerlo.
El único recordatorio de que seguía siendo hija de Isabela era su mirada.Creció con total normalidad para haber enfrentado un primer año tan tormentoso. Realmente no recuerda nada de aquel día, así que no creció mortificada como lo hace su mamá.
Ama dibujar y bailar. No había integrante Madrigal que no tuviera un dibujo de ella, era una mini artista. Inventaba diseños de hermosos vestidos y faldas, Dolores trataba de recrear dichos dibujos con la tela que sobraba del negocio. Era la pelada con más estilo de la capital.
A la edad de un año lo poco que hablaba eran palabras básicas, sabía decir muy bien la palabra "tía" porque le decía de tal forma a Dolores, y eso cambiaría cuando ingreso a la escuela. Oía mucho decir a los demás niños "mamá", le contaban como eran sus madres y los momentos que pasaban juntos. Entonces si una mamá te ama y cuida desde que naces ¿Porque ella no le decía así a Dolores?.
Un día de la nada comenzó a llamarla así y no hubo vuelta atrás.Si bien Mariano le contó de una forma más romántizada sobre el accidente, pudo comprender que tenía dos mamás, una la engendró y otra la críaba.
A pesar de, en el fondo jamás pudo ver a Isabela como mamá, ella sentía que solo tenía una sola. Y es que siquiera recordaba su voz.
Su única conexión difícilmente se denominaba fuerte, normalmente solo le llevaba dibujos a su cuarto.
Sus padres le enseñaron a platicarle como le iba en la escuela, que hizo en el día o cualquier cosa en general; aunque lo hacía, le incomodaba conversar con alguien que no contestaba, aveces ya ni siquiera se lo decía a Isabela y simplemente esas palabras iba al aire.Era difícil amar a alguien con la que ni siquiera has convivido, si la amaba, pero no en la misma magnitud que a Dolores.
Estaba al tanto de su familia con dones mágicos, la ceremonia de don y la historia detrás. Para la edad que tiene ya debería contar con el suyo pero fue criada de tan buena manera que jamás estuvo esperando el suyo, no lo considera necesario y de cierto modo prefiera llevar una vida normal en ese aspecto, conoce las responsabilidades que lleva consigo y piensa que para alguien como ella viviendo en un lugar más poblado, sería complicado conllevar un don.
Fue confuso comprender que sus padres no eran esposos y que no estaban casados. Al principio incluso creyó que Isabela era solo la esposa de su padre, las relaciones de adultos sin duda eran un misterio.
Y a pesar de todo ahí estaba ella, bailando como si nada importara.
—Me encanta la mañanas de los sábados— Adela reía.
—Yo igual cosita, mh— su mamá le besaba la mejilla.
—¿Y ya estás preparaba para tu gran fiesta de cumpleaños, mi vida?— preguntó Mariano con ojos cómplices junto a Adela.
—¿Fiesta? ¿Cómo así?— la joven adulta no entendía.
—Si, la fiesta que te organizamos por tus 30 añotes.
—¿Qué?— la mujer estaba incrédula mirando a su familia.
—Asi es mamita, tendrás una gran fiesta como las que me contaste.
ESTÁS LEYENDO
Una voz inaudible ━Encanto [Dolores x Mariano]
Acak❛❛Solo una cosa era segura en éste momento. Y es que Adela Madrigal no era hija de Dolores Madrigal.❞ (ligera inspiración en la trama a la novela brasileña "la vida sigue") Inicio: 12/enero/2022 Final: 20/abril/2022