eternally mine ♥︎ sooshu. ━minific

OO1: Y ésta random.

Atrasada y con el desayuno pendiente, Shuhua corría apresurada por las calles de su ciudad. Estaba asustada por lo que podría pasar, o lo que le podrían llegar a hacer si llegaba tarde otra vez.

Desde la esquina, pudo divisar su lugar de destino. Dejó escapar un suspiro de alivio cuando notó que ya casi llegaba, pero el sentimiento rápido se transformó en preocupación, seguía asustada por la reacción de sus compañeras a la quinta vez en el mes que llegaba tarde al ensayo.

Cuando finalmente llegó, deslizó la pequeña puerta corrediza hacia un lado, permitiendose la entrada. Ya adentro, buscó a sus amigas por la sala, algo confundida al no verlas quejándose o reprendiendola por la tardanza.

Escuchó risas y gente conversando en el patio, así que supuso que eran ellas las que estaban ahí. Se dispuso a llegar hasta ahí caminando a paso tranquilo y volviendo a revisar la hora en su celular.

Ya en el patio se encontró con una escena algo inusual.

Sus tres compañeras de banda al lado de una extraña, riendo y bebiendo de una bebida extraña de color llamativo.

—¿Chicas? —preguntó mientras se acercaba con curiosidad.

—Oh, Shuhua, por fin estas aquí. —habló Minnie mientras miraba a las chicas, haciendoles señas para que vayan a dónde ellas estaban. —Queremos hablar contigo de un tema serio. —Shuhua tragó saliva, ya segura de que lo que tenían para decir era que había sido expulsada de la banda, y que la chica que se paraba junto a ellas, sería su reemplazo.

—¿Qué es lo que sucede? —volvió a preguntar, ya imaginándose toda una vida fuera de la banda, casada con un hombre adinerado, como le exigía su familia y con dos niños revoltosos colgados a sus brazos.

Las tres chicas se amontonaron a su alrededor, atentas a Minnie y a la reacción de Shuhua por lo que la mujer que tenia al frente estaba por decir.

—¿Ves a esta chica? —preguntó mientras señalaba a la desconocida, sin dejar de mirar a Shuhua, a lo que ésta asintió con obviedad respondiendo a su pregunta. —Pues, su nombre es Soojin, y a partir de éste momento se vuelve vocalista y bailarina principal en nuestra banda gracias al voto de la mayoría.

A Shuhua casi se le cae la boca de tan grande que la abrió. ¿Bailarina? ¿Podían haber bailarinas en una banda de rock? No se lo esperaba, pero tampoco le había agradado que no conversaran con ella sobre ésto antes. Volteó a ver a Soojin, que estaba recta mientras la saludaba con sus dos manos al mismo tiempo.

—Por qué... ¿Por qué no me consultaron antes de tomar la decisión?

—Bueno, Shuhua, éstos días casi no te pasaste por aquí. ¿En que momento esperabas que lo hablaramos? —dijo Minnie sin dejar de mirarla a los ojos.

—Se supone que yo también formo parte de ésta banda. —contestó Shuhua sin pensar— Necesito ir al baño.

Y dicho eso, se dió la vuelta para comenzar a caminar hacia tal lugar. Ignorando los llamados de las otras miembros. Abrió la puerta para ver el baño, lleno de pintura graffiti que las chicas habían estado haciendo desde que llegaron a ese lugar.

Shuhua no podía creerlo. No había lugar para cinco chicas en su banda.

Repensó eso y se sintió egoísta, tal vez si no había lugar para cinco ella es la que debería abandonar su puesto. Se quedo un rato ahí mirándose en el espejo y pensando en lo que había hecho hasta que arrepentida por sus acciones, y pensando en disculparse con las chicas por su actitud caprichosa, comenzó a caminar hasta la puerta, pero algo interponiendose en su camino no se lo permitió.

Era esa tal Soojin entrando por la puerta.

—Hey, Shuhua. Entiendo tu pensamiento, tal vez mi entrada a la banda fue muy repentina y sorpresiva para ti. Si no te sientes cómoda con que esté aquí puedo decirle a las chicas que me arrepentí de estar en la banda o algo así.