PV AILEEN:
Las cosas con papá habían salido mejor de lo que había esperado y estaba feliz, tenía el apoyo de las personas que amaba, tenía el amor de los hombres que amaba y además al parecer papá estaba comenzando algo con Leila y eso en verdad me alegraba, el merecía ser feliz y comenzar a pensar en él.
- Buenos días princesa – dice Dillion acercándose para envolverme en sus grandes y musculosos brazos haciéndome sentir afortunada y feliz
- Porque me hicieron levantarme tan temprano – digo con un puchero haciendo reír
- Es una sorpresa, ahora vámonos antes de que tú padre vuelva a darnos la letanía – dice tomando mi maleta y caminamos hacia un Mustang precioso
- Donde están los demás – pregunto mientras subo al coche y el cierra la puerta para rodearlo y subir
- Ellos esperan en casa, pasaremos por ellos y por las maletas – dice tomando mi mano izquierda para dejar un beso sobre el dorso y después encender el coche
Durante el viaje a su casa me la pase mirando hacia el exterior y algunas veces su rostro, me encantaba como tensaba la mandíbula cuando se concentraba, como sus ojos parecían tan lejanos de todo, como sus manos marcaban sus venas cada vez que hacia un movimiento y como esa preciosa boca de vez en cuando se movía con una mueca al disgustarle algo. Dillion era perfecto al igual que sus hermanos y yo, yo me sentía la mas afortunada de tenerlos a mi lado.
- Cuando comienzas las clases – dice cuando me cacha observándolo, haciéndolo poner nervioso
- Dentro de un mes, deberías de saberlo ya que eres el dueño – digo riendo
- Últimamente no he ido por haya amor, así que no sabia que las vacaciones habían comenzado – dice regalándome una sonrisa preciosa mientras estaciona fuera de la gran casa
Bajo cuando me abre la puerta y entrelaza nuestras manos para caminar dentro.
- Amor – el grito de Hans hace que de un pequeño brinco en mi lugar para después sentir sus brazos rodear mi cintura y cargarme como una princesa mientras sube las escaleras y Dillion nos sigue
- Que haces – digo cuando reacciono
- Solo te cargo amor – dice sonriéndome y deja un beso lento en mis labios antes de entrar a la habitación en donde todo es un desastre
Cassius guardando ropa en su maleta lentamente y sin hacer desastre, era algo que había notado en él, amaba tener todo en su lugar, limpio y ordenado, sin nada que le incomodara, incluso llegaba a bañarse dos veces al día cuando sudaba por alguna actividad física y eso me encantaba de él, amaba su orden y su limpieza, así como su silencio, él era mas de mantener silencio lo más que podía y eso lo amaba, amaba observar su rostro cuando se sentaba solo a tomar un café o a contemplar el jardín, era como si tuviera esa paz que siempre quise tener pero muy pocas veces conseguí.
Todos era muy distintos, Adrik por ejemplo era ordenado, pero a la vez desordenado, podía llegar del trabajo y dejar sus cosas en uno de los sillones y olvidarse de ellos por horas, pero al final siempre lo recogía y era algo que me gustaba de él, que se diera cuenta de las cosas, pero incluso tratando de evadirlas siempre les ponía atención.
Lando era de las personas que amaba llevar ropa cómoda dentro de casa, incluso podría andar en calzoncillos caminando por aquí, pero amaba salir como un galán cuando tenia negocios, era gracioso y serio cuando se debía y eso era algo que me sorprendía de él, podría llegar a escucharte y resolverte un problema, pero a la vez hacerte olvidarlo con sus tonterías.
Eloah era algo que me sorprendía, podía pasársela horas hablando de cualquier cosa y jamás se aburría, tenía tanta paciencia con sus hermanos que me sorprendía, era ordenado, pero no le importaba dejar una que otra camisa o saco en diferentes partes de la casa y dejar que uno se volviese loco buscándolos.
Hans él era un amor, podía ser un completo desorden a el no le importaba tener su habitación con ropa por aquí o por haya, pero algo que me sorprendía era que a pesar de tener desorden jamás en lo que llevaba de conocerlo lo había olido mal o arrugado de la ropa, era como si fuera el mas limpio de los tres y eso me sorprendía, algunas veces quisiera saber su secreto para llevarlo a cabo, pero sé que no sería correcto preguntarle.
- Hans mi camisa – la voz de Eloah hace que reaccione y vea que aun estoy en brazos del menor que me mira con una sonrisa
- Estas cómoda amor – dice burlón y cuando voy a replicar para que me baje Eloah me toma de sus brazos
- Chicos miren quien llego – dice presumiéndome como un premio haciendo reír a algunos de sus hermanos
- Cállate y bájame – digo mirándolo
- Vamos Eloah termina y apresura a los demás, los esperaremos abajo – dice Cassius tomándome de sus brazos para cargarme y salir de la habitación
- Puedo caminar lo sabes no – digo mirándolo mientras baja las escaleras
- Lo se amor, porque mejor en vez de quejarte no me saludas como se debe – dice sonriéndome para entonces unir nuestros labios en un beso necesitado y dulce a la vez
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RAMÉ
RomanceSolo vasto una mirada para caer ante ellos. Una mujer dulce, amable, inocente y tierna fue dejada sin rumbo. Y a pesar de ello ¿Quién es capaz de resistir el pecado más placentero que se puede llegar a experimentar? Se decía que todo aquello que...